Ella es del Alpha [Hermanos Miller] TERMINADA

Capitulo 21_ New Versión

 * * * * * * * * * * *Capitulo 21* * * * * ** * ** * ** * *

CLAUDIA

Solo estaba algo adormecida, aunque también un poco adolorida; pero aún así me encontraba bien. Obviamente hacerle entender eso a Zack era imposible.

Entramos al establecimiento, al parecer también era un minimarket. Me quede sentada en uno de los bancos adentro de la tienda, mientras Zack estaba en el mostrador hablando con la asistente.

—Te compré algo de ropa y comida, al parecer Jack se demorará, así que pedí un cuarto del hostal — Informó acercándose.

Cogí la botella de agua y me la tomé de golpe. Mi garganta se sintió saciada, no sabía como había sobrevivido sin agua.

El dicho hostal, no parecía hostal y lo digo porque a estas afueras de la ciudad lo único que había eran moteles.

—Gracias — Le dije poniéndome de pie.

Ambos subimos las escaleras y le arrebate las papitas que había comprado. Zack se estaba comportando muy amable lo que aún me seguía resultado algo raro.

—Deja de mirarme como si fuera un conejo— Farfullé haciendo una pequeña mueca que le causó gracia

—Te estoy mirando normal— Adjudico mientras abría la puerta

Aún no le había preguntado cómo había hecho para escapar de ese lugar conmigo, tampoco le había preguntado sobre mi madre. Pero como él no me había informado nada supuse que tampoco lo sabía.

—Ve a bañarte, estaré vigilando y tratando de contactar a Jack—

—Está bien —

Me metí a la ducha. Saque la ropa que estaba algo manchada con barro y por suerte solo pequeñas gotas de sangre.

Me sumergí al agua que caía de la fregadera. Al tocarme el cuello sentí las pequeñas marcas de la mordida de Eduard. Me preguntaba si había cumplido su promesa de dejarlo ir.

Empecé a pasar el único jabón en sobre que había en la habitación, por todo mi cuerpo. ¿Qué haría después de esto?

Al parecer las cosas se habían complicado para mí. Terminé de secarme y me puse mi misma ropa interior ya que Zack no había comprado eso. Agarré la camiseta holgada de lana y me la puse encima. Al terminar ponerme me percate que no había cogido los pantalones jeans.

Salí de la habitación de baño así, muy despacio para que no se dé cuenta de mi presencia.

—Lindas piernas, gatita—

Mi plan se había ido al fregadero; que jodido era. Acaso no le costaba disimular que nada estaba pasando, tenía justamente que levantar la vista hacia mí.

Mi rostro empezó a calentarse, sabía que estaba colorada; no era buena para recibir cumplidos. Solía ponerme muy nerviosa.

Al parecer la habitación traía esto en una de las mesitas de noche.

Zack mostro una tira de condones, avergonzándome aún más, sin motivo.

—¿Caramelos? —Fingí sorpresa, porque obviamente el lugar donde estábamos era para "eso"

Zack se acercó rápidamente y con ambas manos me aprisionó. Gire la vista para no tener que mirarlo. Su respiración se hizo aún más cerca que pude sentirlo a milímetros de mí.

Sus labios tocaron los míos, y empezamos a moverlos. Una de sus manos paso por mi cabello acariciándome hasta llegar atrás de la oreja.

—Lamento haber tardado tanto —Dijo y pude observar una lagrima caer por su rostro.

La puerta se abrió de la nada y ambos quedamos atónitos.

—La señorita de la recepción me dijo que... — Jack empezó hablar, pero se detuvo al analizar la situación.

De la mano de Zack aún colgaban esos dichosos "caramelos". Y yo me encontraba a medio vestir.

—Lo siento— Se disculpó rápidamente y cerró la puerta.

—Ya se ira— Dijo volviendo a besarme, pero rápidamente lo aparte.

—¿Nos vio? Qué vergüenza. Necesito vestirme— Exclame caminando hacia la cama para coger los jeans.

—Esta iré afuera, para conversar con él — Dijo después de darme un pequeño abrazo por detrás

Mi corazón latía mucho, me gustaba la sensación que producía Zack cuando estaba cerca mío. Estaba segura de que el sentía lo mismo.

Puse mi otra ropa en el cesto de basura, y me recosté un rato en la cama. Zack y Jack estaban tardando mucho y empecé a preocuparme. Me puse de pie...

—Zack detente, déjame contarte el resto—

—¿Planeabas dejarme? — Se escuchaba adolorido.

Mi corazón empezó a dolor, era muy intenso y casi no podía mantenerme en pie.

—¿Acaso planeabas rechazarme? —

No podía decir ninguna palabra, solo dolía y dolía para ambos.

—Si querías que rompiera esta relación solo tenías que decirlo. No necesitabas escapar— Musitó Zack esas palabras en un tono bajo.

—¿Quieres que te libere? —Preguntó finalmente poniendo pausa en sus palabras

—Zack — Gruño su hermano —Primero deja que ella te explique, quizás Eduard mintió

Suspire reincorporándome y tome asiento en el borde de la cama, Zack estaba muy triste, pero algo calmado.

—No Jack, Eduard dijo la verdad — Admití y el dolor punzante volvió. —Pero no era porque quería irme de tu lado, Eduard me dijo que no había tiempo para decirte.

—¿Decirme qué? —Inquirió con la voz gruesa

—Eduard me dijo que el DCI estaba buscando a todos los que tenían rastro inhumano, para matarlo. Dijo que él se había encargado de llevar a mi madre a las fueras de la ciudad; y ahora me llevaría a mi aún campamento, ahí estaría protegida. Los del DCI nos siguieron y tuvimos que cambiar de rumbo, entonces lo hirieron y trate de salvarlo — Dije rápidamente.

—Zack por favor no pienses en que te iba a dejar; me duele— Dije llorando por el dolor

—Zack, ya cálmate; si no te calmas le harás daño—

Al momento que Zack suspiro, el dolor desapareció completamente y mi ritmo cardiaco volvió a su continuo funcionamiento.

—Lo siento, confía en mi la próxima vez— Dijo Zack y agarro su chaqueta para luego salir de la habitación.

—Yo soy el que debe disculparse, debí esperar que le contaras tú primero— Me dijo Jack para romper el silencio.

—Está bien, de igual forma se hubiera molestado; siempre es lo mismo— Farfullé con molestia en mi voz

Baje junto con Jack de la habitación, seguimos caminando fuera del establecimiento. La camioneta se quedó aquí para que no nos pudieran rastrear, mientras que había dos autos adicionales donde estaban yendo los hermanos de Tania e Issac, mientras que en el otro íbamos yo, Jack, Zack y Estuard.

Subí en la parte de atrás del auto junto con Eduard.

—Claudia, me alegra que estés bien — Exclamó Eduard al verme, había muy poca luz así que yo no podía observarlo bien— ¿Por qué no huiste? Si algo te hubiera pasado jamás me lo habría perdonado

—Pero estoy bien, me alegro que te veas mejor y te haya podido ayudar —

—Sin embargo, te quite mucho y por mi culpa estuviste débil, déjame curar las pequeñas marcas — Dijo Eduard

Al instante un movimiento brusco del auto hizo de Eduard se chocará contra el asiento de adelante. Maldito Zack.

—La tocas y veras que no voy a contenerme— Advirtió Zack

 * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ** * * * * * * * * * * * * * * * * ** * * * * * * * * * * * * * * * *