Capítulo 49: En lo profundo de tu ser

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Sus ojos viajaban alrededor de la foto observando los detalles de este, pero despega su vista de inmediato al sentir el sonido fuerte de la puerta, era Taehyung con un bolso en mano y Kook que entraba tras suyo.

—¿Distraído? —rompe el silencio Tae.

—Ah... ¿Quién es el? ¿algún familiar? —voltea la foto.

La pareja ya dentro se acerca a el para apreciar la foto mas de cerca, ambos fruncen el ceño al no tener ni las mínima idea.

—Pues... no lo conozco.

—Ni yo —responde Kook— ¿no será otro amigo tuyo? parecen ser bastante cercanos.

Ambos se alejan finalmente. 

—Pero... si somos cercanos, ¿por qué nunca me vino a visitar? —vuelve sus ojos a la foto pero con una mirada de tristeza.

Jimin deja la foto en el lugar de donde lo sacó, le da el último vistazo y vuelve a ver a su pareja de amigos que jugaba disimuladamente sobre su cama.

—Ustedes... —ambos lo voltean a ver— ¿desde cuando están juntos? —pregunta tímidamente.

—Ah... es una larga historia —se apresura Kook en hablar.

—Estuve enfermo y fue ahí donde pude conocer mejor a Kook —lo abraza— tal ves no hay mal que por bien no venga —le roba un beso en su quijada.

—Y yo... ¿estaba enamorado? o ¿era cercano a alguien? 

—Pues no, siempre estábamos los tres casi juntos, a menos que tu Tae recuerdes a alguien.

—No tampoco... ¿no tendrá que ver algo el chico de la foto?

Jimin voltea ver la foto y regresa la mirada a sus nuevos y a la vez viejos amigos, pero con mas dudas.

—Es verdad, ni siquiera tienes una foto así con nosotros, además parece ser reciente, recuerdo ese suéter tuyo, lo sabes llevar a la universidad.

—Si nos hubieses contado tus líos amorosos tal ves te hubiésemos ayudado, pero como nunca nos presentaste a tu amigo... —se burlaba Tae con gracia.

Los tres sonríen hasta sentir el llamado de la madre Jimin, invitándolos a bajar para almorzar.

Cuatro personas comen feliz en la pequeña mesa bien arreglada de la casa del recién llegado, algo de kimchi, bibimbap, mandu guk y  galbitang. Jimin solo podía mirar a su alrededor escuchando su interior que el pertenecía allí, familia y amigos ¿estaba completo verdad?

***

1 semana después. 

Retorciéndose en la cama bien temprano, estaba el chico de labios abultados, dejando ver parte de su cintura y el como sus bellos se hacían mas rubios gracias a los primeros rayos de sol que entraba por su ventana. 

—¡Jimin, baja a desayunar! —clama su madre.

Este deja su cama y alza sus brazos para quitarse la polera de algodón color amarillo pastel a quien lo llamaba pijama, dejando ver mitad de su cuerpo todo desnudo, el sonríe al verse en el espejo, es consciente de la belleza que posee, sus ojos siguen viajando observándose a si mismo hasta posar en aquella foto prendida en su espejo ¿aún seguía así? si.

—¿Por qué me veo tan feliz ahí? ya no importa.

Su sonrisa se borra, se despoja del resto de su pantalón de dormir y se mete al baño para una ducha antes de ir a la universidad, después de una larga ausencia suya en sus estudios, sus amigos lo impulsaron en seguir su camino, o por lo menos intentarlo, y ese día era hoy, le aseguraron que no se preocupara, ya que sus compañeros de la universidad incluyendo sus docentes, sabían del accidente que había tenido este, imposible no enterarse al pedir licencia por el.

30 DÍAS, RECUÉRDAME | [Ym, Vk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora