Al tomar la decisión de integrarnos al mundo muggle, tuvimos que hacer un montón de papeleo, desde el ministerio mágico en Estados Unidos, hasta comprar cosas sencillas para una estadía mas amena, como un auto o una casa.
Por fuera se puede apreciar un pequeño porche de madera con detalles blancos. Al entrar te topas con la cocina que tiene una pequeña mesa, a un lado hay un pasillo que lleva a unas pequeñas escaleras que conducen a mí habitación y a la de mi tía, al igual que los baños.
Mi tía y yo lo discutimos y llegamos a la conclusión de que sería bueno ir a una escuela muggle. Podía mezclarme mejor entre ellos además de que sería una buena distracción.
Los primeros días fueron un desastre, no teníamos ni idea de como utilizar los aparatos muggle pero no queríamos utilizar magia. Queríamos ser normales y estar lejos del mundo mágico por un tiempo.
El día de hoy empezare las clases, mi tía se quedara con Teddy hasta que el logre controlar su metamorfologia, ya que, si no lo hacia no podría ir a una guardería muggle.
Mi alarma, justo al lado de mi cama emitía un ruido molesto, que detuve con rapidez. Ni siquiera había podido dormir, así que no fue necesaria la alarma. Con los minutos pasando no pude obtener la fuerza para levantarme de mi nueva cama y empezar mi día. Solo veía el techo durante largos segundos los cuales provocaban un gran dolor en mi pecho. Cuando mi mente comenzó a irse mas lejos de lo que quería y recordar mas de lo que podría soportar, me levante
Me fui a la escuela en mi Volkswagen azul pastel, al llegar todas las miradas se dirigieron a mi poniéndome cada vez mas nerviosa. Sabia que las personas son curiosas a lo nuevo y en ese momento yo era una chica nueva en su pueblo por lo que comprendía su mirada en mi, pero eso no quitaba que me ponía nerviosa.
Al salir del auto las miradas no tardaron en pasearse por mi con curiosidad.
Inhaló la mayor cantidad de aire posible.
Yo puedo. Soy una Black. Me repito antes de cerrar la puerta y caminar hacia las escaleras de entrada.
Al entrar veo como a mí al rededor hay estudiantes charlando entre si, apoyados en sus casilleros mientras ríen.
Bajo mi mirada al ver una cosa rectangular rodar hasta chocar contra mis pies.
Ladeó la cabeza con curiosidad.
Un chico viene hacia donde estoy y lo toma dejándome ver cuatro pequeñas ruedas.
—Lo siento, se me escapó— dice el chico sonriendo.
—Oh, no hay problema— le devuelvo la sonrisa— Por cierto, lindo...¿animal?
El chico castaño se me queda viendo raro, como si no me entendiera que acababa de decir.
Okey Amelia, este es tu señal para huir de aquí.
Le doy una última sonrisa antes de caminar lo más lejos posible de el. Para mí suerte a lo lejos veo un letrero que decía "recepción", por mi cabeza pasa la llamada que tuve con el director, así que, abro la puerta.
Veo como hay una chica sentada en unas sillas de madera y frente a ella se encuentra un escritorio lleno de papales, mientras que una mujer con gafas de media luna pasaba los papeles de un lugar a otro.
Carraspeo antes de hablar.
—Hola, soy Amelia Lupin, la nueva. Se supone que aquí busque mi horario y número de casillero—aviso atrayendo la atención de la mujer.
Ella me sonríe con amabilidad.
—Oh claro, eres la nueva alumna que faltaba—busca unos papeles y me los pasa— Tu horario y mapa de la escuela. Al finalizar las clases tienes que venir aquí con esta hoja firmada por todos los profesores—sonríe—Bienvenida al instituto de Forks.
Agradezco y salgo para empezar a caminar e intentar entender este mapa, pero un chico se para frente a mi deteniendo mi caminata.
—Tu debes ser Amelia. Yo soy Eric, los ojos y oídos de este lugar. Podría ser su guía turístico, una cita para almorzar, un hombro en el que quieras llorar—habla rápidamente.
Relajo mi expresión de sorpresa ante su inesperada aparición y asiento con más tranquilidad.
—Un gusto Eric—saludo.
—Serás la nueva cara del reportaje de la semana, escribo en el periódico.
—Me parece perfecto—digo sin darle mucho interese al asunto. No era la primera vez que escribían de mi en un artículo. Al chico le brillan los ojos. Por fin a logrado poner algo mas interesante al periódico.
—¿Qué clase te toca ahora?—pregunta el de buen humor.
Veo unos segundos el papel en mi mano antes de responder.
—Literatura—leo nerviosa.
Tenía una breve idea de lo era, pero sin duda no sabía tanto conocimiento como alguien al cuál le hablan desde pequeño sobre está materia. Solo esperaba pasar con notas decentes.
—Perfecto me queda de paso, vamos— caminamos unos segundos hasta llegar a una puerta marrón con un pequeño cartel que indicaba la materia— esta es. Suerte—dice y se va antes de poder agradecerle.
Toco la puerta y espero un rato, luego el profesor abre la puerta haciendo que las miradas se dirijan a mi.
—Lamento interrumpir. Soy Amelia Lupin— me presento sintiendo la mirada clavada de todos en mi.
—Claro, siéntese junto al señor Hale—le doy el papel para que lo firme y entro, pero me giro hacia el de nuevo.
—Disculpe.. ¿Quién es Hale?— el profesor apunta a un chico pálido que me ve atentamente—gracias.
Me siento al lado del chico y le sonrió, este me devuelve la sonrisa. Saco mis cuadernos y presto atención a clase y aquí es cuando agradezco haber tomado estudios muggles
Ja, y Ron pensando que era una perdida de tiempo..
El chico a mi lado me miraba como si me analizara, cosa que estaba empezando a hacerse un poco incomodo.
Muerdo mi labio antes de girarme hacia el.
—Hola observador sin descaro. Soy Amelia Lupin— le tiendo mi mano para estrecharla, y el la agarra un poco avergonzado.
—Jasper Hale. No te observaba, solo miraba la mesa al lado tuya—se defiende. Agarra mi mano para completar el saludo.
Al hacerlo me tomo la libertad de mirarlo con detenimiento. Pelo rubio, piel pálida, porte recto y unos ojos tan dorados como el oro.
Estaba segura que había visto esos ojos antes, pero.. ¿En donde?
¿lo conocía de alguna otra parte? No, no creo que se me pueda olvidar sus ojos.
Quien eres Jasper Hale......
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My Little Witch/ Jasper Hale (COMPLETO)
FanfictionDespués de la segunda guerra mágica, Amelia Lupin, decide irse de Londres para poder superar la muerte de tantas personas queridas. Así es como llega a Forks. Superar, es lo que ella quería, pero no siempre las cosas salen como queremos. Agradecimi...