PRÓLOGO

1.8K 186 19
                                    

¡Chat Noir! ¡No!

Aquella inconfundible voz fue lo último que escuchó antes de casi perder el conocimiento. Sentía el cuerpo pesado y, no solo eso, sino también maltrecho y débil después de una caída de varios metros.

Quería abrir los ojos, pero sus fuerzas menguaban y su mente apenas podía pensar con claridad al encontrarse al borde de la inconsciencia. Y es que aquella última batalla lo había desgastado más de lo que quería admitir.

A sus diecinueve años, el héroe felino seguía combatiendo al lado de Ladybug. Derrotando a cuántos villanos se interpusieran en su camino, por cortesía de su principal enemigo: Hawk Moth.

Con el tiempo ambos se volvieron más fuertes, al igual que su oponente y los akumatizados con quienes les tocaba combatir. En verdad, bien parecía una guerra sin final.

Estaba cansado. No sólo físicamente, sino también mentalmente. Sobre todo en momentos como aquel, en que no sabía cómo tenerse en pie después de recibir semejante paliza.

Permaneció quieto. Esperando porque la sensación de pesadez y debilidad se desvanecieran, y así abrir sus ojos e incorporarse. No obstante, ni siquiera llegó a plantearse de reaccionar, que unos pasos cerca suyo captaron su atención.

Seguramente se trataba de su Lady, que venía a ayudarlo y a chocar los puños para celebrar su triunfo como de costumbre. Entonces, con aquel pensamiento, una sonrisa curvó sus labios mientras aún seguía tumbado bocabajo.

—Lo... Logramos... —Musitó él en un tono abatido.

—¿Lo logramos...? —Preguntó esa voz que tanto adoraba. Sonando algo más altanera de lo habitual—. ¿De qué estás hablando...?

La duda y ganas de ver su bello rostro incitaron a que el muchacho apretara los puños y entreabriera los párpados. Fijando su aturdida mirada en los pies que se hallaban a una escasa distancia de su cara.

Después, aún con el cuerpo doliéndole horrores, se apoyó en sus antebrazos y alzó el torso para mirar hacia arriba. Estudiando la envidiable silueta de su compañera, quien lo observaba con los brazos cruzados desde su posición.

Había algo distinto en ella. Algo que al estar a contraluz, él no lograba distinguir con claridad.

—Vencimos... —Respondió confuso, intentando ver mejor, aún y el lamentable estado en el que se encontraba—. ¿No es así... My Lady?

Pasaron unos instantes de sumo silencio en que ninguno de los dos dijo nada. Escuchándose después una disimulada risita de aquella joven, la cual despacio, se agachó a la altura del gatuno.

—¿My Lady...? —Preguntó con bravuconería—. ¿Con qué derecho te crees para llamarme así...?

Chat parpadeó un par de veces, identificando mejor a la bella chica que lo miraba con una mueca incrédula en su rostro. Sin lugar a duda, se trataba de su Lady, pero... Lucía distinta.

Su cabello, siempre recogido con dos coletas, entonces caía majestuosamente sobre sus hombros. Por no hablar de que su vestimenta se había invertido; siendo su traje de un color negro como la noche, que contrastaba con varias motas rojas.

My Lady... —Repitió con las pocas fuerzas que le quedaban—. ¿Qué te ha ocurrido...? ¿Qué es lo que...?

Soltó un quejido al intentar levantarse, finalmente quedando rendido en su misma posición.

—No entiendo por qué me llamas así. —Comentó la azabache con petulancia, acercando una mano dónde sus orejas de gato sobresalían de su dorada cabellera—. Aunque he de admitir... Que te pareces bastante a él... —Tomó su mentón, estudiándolo con una sonrisa ladina—. Quizá tú estés un poco menos pálido, pero en general...

Él no atendía a sus palabras. Limitándose a contemplarla y comprender esa nueva apariencia.

«Tal vez... ¿Ha sido akumatizada?»

—¿Qué te ha pasado... Ladybug...?

Cada vez le costaba más mantenerse despierto, luchando por tal de no perder el mundo de vista y así obtener respuestas.

—Te estás confundiendo de persona, minino... —Resiguió con los dedos el contorno de una de sus mejillas—. Yo no soy esa Ladybug que dices... —Él frunció el ceño, denotando incertidumbre—. Aun así... Debo admitir que... Me intrigas...

—¿Pero qué...? Ladyb... ¡Agh!

Sshh... —Lo alentó con parsimonia—. No te fuerces o acabarás haciéndote más daño...

Tenía razón. No estaba en condiciones de hacerse el fuerte, pero tampoco estaba dispuesto a tirar la toalla. Quería averiguar lo que había ocurrido, concretamente, qué le había pasado a su compañera de batallas. Y para ello, no podía permitirse flaquear un solo segundo.

«Pero me siento tan... Débil.»

Poco a poco, su cabeza y el resto de su cuerpo fue cediendo hasta quedar tendido contra el suelo. Sin poder sostenerse al percibir cómo su visión se distorsionaba y cómo en su mente la oscuridad se hacía presente.

.............

Continuará 👀

Hasta aquí el prólogo de este short fic!

Ya pueden ver un poco por dónde va!🤧

Por el momento, parece que nuestro gatito está en apuros? Pronto sabremos!

Mañana ya estará disponible en Patreon el primer capítulo, y la semana que viene le subiré aquí en Wattpad!

Dicho esto, espero que os haya gustado y aguardo por vuestros comentarios ☺️

Un beso 😘

[+18]Chat Blanc & Miss Fortune .          The Other Side.Where stories live. Discover now