El amanecer de aquel día parecía ser prometedor para toda Ciudad Nacional especialmente para aquella pequeña familia de 2, Kara escuchó el despertador y se estiró para apagarlo, miro la hora y vio que aún tenían tiempo, bostezo y se estiró un poco, fue cuando noto la presencia de alguien más con ella en la cama que una sonrisa se mostró en su rostro levantó las sábanas y encontró a cierta pequeña abrazada a ella por la cintura con el cabello alborotado y al menos a 5 animales de peluche con ellas, Kara la miro y no podía creer que el tiempo pasara tan deprisa aún recuerda cuando Lori era una bebe y ahora su pequeña iniciaría su primer día de escuela: K: pssss...bug estás despierta?-kara solo atinó a entender un par de palabras de su boca K: mi cielo... es hora de levantarse -decía kara mientras dejaba besos por toda la cara de Lori L: nop-fue todo lo que conseguiría de ella K: de acuerdo creo que entonces todos esos panqueques de chispas con chocolate serán para mi -y fue como si hubiera encendido el interruptor porque apenas fueron mencionadas esas palabras Lori despertó de un salto y se abrazó a su madre por el cuello haciendo que Kara perdiera el equilibrio y ambas terminarán en el suelo riendo L: mami no es justo ya estoy arriba yo también puedo tener panqueques-decía Lori con un tierno puchero K: hay vamos eso es trampa L: por favoooor!!!- kara sabía que terminaría cediendo ante Lori igual que en los últimos 4 años K: hay no puede ser de acuerdo tú ganas L:siii-celebraba Lori en brazos de su mamá K: sabes que esa cara no funcionará siempre cierto? L: no se de que me hablas mami K: hay ajá, mejor bajemos por esos panqueques -Lori rápidamente se bajo de los brazos de su madre y fue a la cama para traer consigo a todos sus amigos de peluche a Kara todavía le hace gracia pues desde que era bebé Lori siempre tiene que tener algo cargando con ella y mientras más mejor L: ya estoy lista mami K: eso parece pero con todos tus amigos ahí no se a quien cargar.
Después de un rico desayuno y de un buen baño Kara estaba terminando de arreglar a su pequeña con un lindo vestido azul marino que le encantó y unas botitas rojas de lluvia que Lori amaba y que llevaba con ella casi siempre, después de terminar de peinarla atando su cabello con un lazo Kara se quedó mirando a su pequeña hija unos minutos; ahí estaba ella su Lori, tenía los ojos verdes de su amada, el cabello castaño, era muy lista para su edad sin duda había heredado la inteligencia de sus madres, y cuando se enojaba arrugaba la nariz como hacía Lena, tenía su sonrisa y su apetito solo era comparado con el de Kara, ella aún recuerda cuando Alex las invito a comer y casi acaban con todos los platillos la cara de Alex al ver la cuenta no tenia precio, su pequeña hija era su sol su razón de vivir y nunca dejaría que algo malo le pasara por eso esperaba que su primer día de escuela fuera bueno porque por más que Kara quisiera proteger a su hija sabia que no siempre podría hacerlo porque incluso a veces los niños pueden ser crueles y eso ella lo sabía por experiencia cuando llegó a la tierra y la trataban mal solo esperaba que no fuera el caso con Lori.
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Kara sintió unas pequeñas manos en sus mejillas-mami ya es hora de irnos K: es cierto solo me cambio y nos vamos - y en unos segundos estaba lista para salir K: listo cielo oh pero primero tu foto de tu primer día -corrió a la mesa y trajo consigo el pequeño letrero que Lori sostenía con una gran sonrisa
