I Believe In Angels (Supercorp)

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Estaba pensando en formas de acercarme a Lena de manera natural pero era difícil, ella era la dueña de una gran empresa y a causa de los eventos anteriores había contratado guardaespaldas. Mi único camino era Sam, ella me ponía nerviosa, yo sabía que era el coqueteo, sin embargo, no sabía como reaccionar a eso.

Le pregunté a uno de mis hermanos sobre los teléfonos y como se usaban, aprendí lo básico rápidamente. Marqué el número, sonó el pitido hasta que alguien contestó.

- ¿Hola? ¿Quién es? - Preguntó una voz conocida y no era la persona que esperaba. Sonaba amable pero profesional a la vez.

- S-soy Kara, Sam me dio éste número, dijo que era el de ella, seguro se confundió - Estaba muy nerviosa, mi plan se había ido a la mierda en menos de un minuto.

- ¿Kara? ¿La heroína? - Ese tono sarcástico no me gustaba, la otra noche había sido amable y ahora actuaba raro.

- No soy una heroína pero sí, soy Kara la de la otra noche. Sam dijo que la llamara pero éste no es su número - Soy la reina de las cosas obvias, no me bastó con decirlo una vez sino dos veces para confirmar, obviamente no era su número y Lena lo sabía.

- Sí, eso ya lo dijiste, te enviaré su número por mensaje, adiós - Cortó la llamada, eso no salió muy bien, debí aprovechar la oportunidad pero la actitud de Lena me decía que no quería saber nada de mi.

Pasados cinco minutos llegó el mensaje con el número de Sam, le envíe un "Gracias :)" y me dejó en visto, lo único en lo que mis hermanos coincidieron cuando les pregunté sobre como usar el teléfono es que nunca es buena señal que te dejen 'en visto'. Luego me preocuparía por eso. Ahora si me dispuse a llamar a la castaña.

- Hola - Respondió al tercer tono, sonaba tan amable como siempre.

- Hola, soy Kara - Dije con naturalidad, la única persona que me ponía nerviosa era la ojiverde.

- ¿Kara? ¿Por qué me llamas? - Parecía confundida ¿qué estoy haciendo mal? Nadie quiere hablar conmigo.

- Tú dijiste que te llamara pero cuando lo hice contestó Lena, luego me hablo un poco raro y me dio tu número, al parecer te equivocaste - Una risa suave sonó del otro lado.

- ¿Qué haré con Lena? - Preguntó para si misma - Dices que te habló raro, raro ¿cómo? ¿nerviosa? ¿enojada?

- Sí, parecía molesta, supongo que no tiene un buen día o yo no le agrado - Tenía que agradarle, si seguía así la situación ¿cómo se supone que la cuide? Todavía podía estar con ella en las noches porque es cuando los humanos estan menos alerta y era más fácil "hacerme invisible" pero en el día tenía que poner mucha de mi atención de mantenerme así y simplemente era más difícil.

- Seguro es un mal día, estoy segura de que le agradas mucho, yo soy el problema en la ecuación - No sé porque Sam soltaba pequeñas risas.

- No te entiendo ¿Cuál ecuación? Yo no sé de esas cosas - Estaba muy confundida. Supongo que son expresiones humanas que debía estudiar.

- No sé cuál de las dos es más torpe - Dijo en un susurro con gracia, con cada frase la castaña me confundia más - ¿Quieres ir por un café y te explico la situación?

- Eso sí lo entendí. Claro, cuando quieras - Dije alegre, algo estaba saliendo bien.

- ¿Tienes tiempo ahora? Tengo mi descanso en un rato y cerca a mi trabajo hay una cafetería, te envío la dirección y nos vemos ahí en veinte minutos ¿okey?

- Está bien, Sam, estaré ahí - Luego de un "adiós, cuñada" terminó la llamada, siento que a veces la castaña está en otro mundo.

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