El Silencio Del Amor || Kim SeungMin

*~21

"(***)" esto quiere decir que se narrará un flashback.
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– Y ¿Te dejó dormir? -Preguntó un curioso Félix-.

– No, estuve toda la noche pendiente de él. A la una de la madrugada se estaba moviendo demasiado asique subí hasta su cama y tenía fiebre, entonces le coloqué trapitos mojados en su frente. Luego como a las dos y cuarto fue a vomitar, pasó toda la noche mal, cuando se hicieron las cuatro se quedó dormido hasta las seis de la mañana.

– Y ¿estuviste despierta todas esas horas? -Sonó sorprendido comiendo otra galleta-.

– Más o menos, intentaba dormir pero no podía.. Aunque de vez en cuando hechaba una siesta pero realmente tengo sueño -Se recostó en su cama cansada-.

– Si.. Se te notan las ojeras -Señaló abajo de los ojos de su mejor amiga-.

La chica rió y empujó a su mejor amigo mientras esté reía junto a ella.

– Prácticamente me he desvelado, pecas. Claro que debo tener orejas.

– Solo bromeo -Se levantó de la cama de su amiga-. ¿Te dejo para que duermas?

– Sería bueno -Se encogió de hombros con una pequeña sonrisa y sus ojos cerrados-.

– Correcto, descansa pulga -Dejó un pequeño beso en la mejilla de la chica-. Nos vemos luego.

Luego de despedirse el pecoso salió de la habitación de su mejor amiga, quien minutos después se había quedado profundamente dormida. Félix bajó hasta la sala de la casa de su mejor amiga encontrandose con el hermano de ella y se sentó junto a él en el sofá.

– Era mentira ¿Verdad? -Preguntó Minho quien "veía" una seríe en Netflix-.

– ¿El qué cosa? -Miró la TV frente a él-.

– Ella no se quedó en tu casa anoche, ¿Donde estaba?

– Con Seungmin.

– Que puercos -Rió causandole una carcajada a Félix-.

– ¡No, no es eso! Es que Seungmin se enfermó, asique le pidió a ella que se quedará.

– Hmm.. Ya entiendo -Tomó su teléfono y vió sus notificaciones-. Félix.. no creo que sea bueno preguntarte pero..

– ¿Qué? -El chico le miró divertido, aquella seriedad lo confundía-.

– ¿Cómo te sientes.. al respecto de que SooRin tenga novio y ese chico.. ese chico no seas tú? -Le miró-.

Félix dejó su sonrisa poco a poco, bajo la mirada y solo empezó a negar.

– No entiendo ¿A qué te refieres?

– Para nadie es un secreto que te gusta mucho desde siempre, todos se han dado cuenta menos la despistada de SooRin.

Félix se quedó en silencio, él aún a esas alturas no había aceptado que sentía aquello por su mejor amiga, simplemente lo intentaba ignorar lo más que podía pero él no era tan tonto; claro que sabía y tenía claro aquél sentimiento. Cuando se había enterado que por fin aquellos dos eran pareja se sintió feliz por su mejor amiga; claro que si, pero en el muy fondo de él se sentía muy pero muy destrozado; tanto así que en el descanso corrió hasta el baño de hombres de aquél colegio y lo soltó, lloró y con mucho sentimiento pero luego de calmarse solo se odio por haber hecho eso.

Segundos después carraspeó y se levantó de aquél sofá poniendo una excusa como "Se está haciendo tarde, mi madre me ha dicho que debo.. debo ayudarle a hacer ejercicio, si eso, debo irme ¡Adiós!" Entonces salió casi corriendo de aquella casa y fue hasta la suya.

(***)

– ¡Pecas, pecas, pecas! -Llegó una muy emocionada chica hasta él-.

– ¡Hola, pulga! ¿Por qué tanta emoción? -Rió un poco-. ¿El profesor de biología faltará hoy? No me preparé tanto para su examen -Puchereo-.

– No, acaba de llegar también, lo siento -Dijo lo último entre risas-. Pero eso no es lo que me tiene muy feliz.

– ¿Entonces? -Estaba muy intrigado-.

– Es que.. -Tomó el antebrazo de su amigo y se movió hasta una esquina- Seungmin me pidió ser su novia ayer -Chilló contenta-.

– ¡No! -Sonó muy sorprendido-. Y ¿que le dijiste?

– ¡Claramente que sí! - Empezó a dar brinquitos en su lugar-. ¡Kim Seungmin es mi novio, Lix! -Entonces abrazó a su amigo-.

El chico le sonrió y correspondió el abrazo puedo luego de eso dejó de sonreír lentamente, soltó un "Felicidades, pulga tonta" colocando su voz lo más alegre y emocionada que pudo, entre el abrazo el timbre había sonado entonces volvió a sonreír y soltó el abrazó acompañando a su muy alegre amiga hasta el primer salon de clases de ese día.

(...)

El primer descanso había llegado, Félix le dijo a su amiga que tenía muchas ganas de hacer del uno desde que había entrado a la clase asique ella sintió y le dejó irse primero, Félix casi corrió hasta el baño de hombres con sus ojos empezando cristalizarce a medida de que caminaba. Sus lágrimas salieron rápidamente al entrar en aquél baño, empezó a respirar rápido y quitarse aquellas tan molestas lágrimas de sus mejillas.

– ¡Jodida mi-.. -Empezó a murmurar pero no logró terminar ya que el nudo en su garganta no le ayudaba-.

Se recostó en una de la paredes y empezó a bajar hasta sentarse y dejar sus rodillas en frente de su pecho, Félix no sentía bien, no podía aceptar aquello, no podía solo seguir mintiendose, no podía ignorar que eso le dolía mucho, no se sentía feliz por aquella relación; lo intentaba, lo intentaba con toda sus fuerzas pero no podía.

Después de llorar por aproximadamente dos minutos se levantó de aquél suelo y sé miró en el espejo, colocó sus manos en el lavadero. Sus ojitos estaban rojizos y mojados, hecho agua en su rostro y soltó un suspiró cansado, cerrando sus ojos en el proceso.

Félix es un humano como todos, él no puede controlar sus sentimientos, simplemente no puede.

(***)