[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]

[45] De tu lado

Ella ya no recordaba en qué momento perdió el conocimiento, en qué momento se durmió, pero poco a poco fue recobrando la visión por más doloroso que era, sí, su nerviosismo aumentó al ver la oscuridad a su alrededor y tan solo una pequeñísima luz que le hacía entrar en un ligero calor. Saboreó la sangre entre sus labios, parpadeó lentamente y se dio cuenta quienes estaban cerca de ella, Alone estaba herido, su hermoso rostro poseía las marcas y sangre que caían desde la frente. Tenma estaba siendo asistido por Krista, al parecer había sido lesionado terriblemente el brazo y, la ex vestal, llevaba la blusa mucho más ensangrentada y sus manos con cortes visibles.

—Alone—musitó la chica apenas movimiento sus manos—, ¿te encuentras bien?

—Es demasiado fuerte—dijo el chico con una expresión adolorida—; correr y escondernos no es una opción, él nos encontrará otra vez. Ha fracturado la Prisión del Sueño, supongo que sería bueno ¿no?, será de ayuda para que las encuentren los de afuera.

—Interrumpió en la prisión, todo lo puede controlar—gimió Krista tratando de poner en orden su mente—. Siento que ya he estado aquí, en mi vida anterior, solo que..., no puedo decir con exactitud.

—Cualquier cosa nos vendría bien—Alhena sonrió débilmente, la oscuridad en que eran apresados no mitigó la pequeña luz que emergía de la mano de Tenma—. Ustedes son almas ¿por qué tienen esas heridas?

—Kronos no solo daña el cuerpo físico, sus ataques son mortales al alma y espíritu—respondió Krista tocándose el pecho—. En mi otra vida, él me asesinó y no solo dañó mi cuerpo, sino que hirió terriblemente mi alma, así terminé en Fatria—se encogió de hombros algo nostálgica—; él intenta matarnos aquí porque así no podríamos defendernos, pero aun así tengo una misión que estoy recordando.

—Tu vida como Lithos debió ser terrible—comentó Alhena tratando de minimizar la distancia que separaba a la chica—, había creído que querías asesinarme, que estabas en nuestra contra. Estando aquí, tengo la sensación de que dices mucha verdad, y no eres una mala persona.

—Alhena...—musitó la chica, apenada, angustiada y con unas ganas de confesarle algo delicado. Deseaba ser sincera y explicar el motivo primordial de evitar contacto con ella —. Tenma, Alone, por favor, la prioridad es proteger a Alhena. Ella debe reunirse con Athena y Zeus para matar a Kronos.

Los dos chicos asintieron, sabían que sus almas no iban a durar mucho tiempo, el ataque sorpresivo del titan fue letal que los dejó en la inevitable situación de desaparecer para siempre, pero estaban decididos a proteger a las dos muchachas. Krista no podía concentrarse, más era consciente que había pisado ese lugar, que estaba alguna vez en esos dominios, se concentró, trató de tantear con las manos y los chicos le prestaron atención.

¿Dónde se encontraban? Alone y Tenma huyeron en el primer hoyo que vieron al frente más terminaron en una zona tan frívola y oscura que, si no fuera por el cosmos cálido de Pegaso, no sabrían hacia donde ir. No obstante, Lithos alzó la mirada al sentir el tacto frito del concreto, no, no era un túnel, aquello era una especie de laberinto, parpadeó un par de veces, conocía el lugar muy bien, era la entrada del Tártaro. La chica miró a todos lados más su cuerpo se escarapeló al reconocer una voz gélida que surgía como un eco del fondo de la oscuridad.

—Lithos, por fin recobraste tus memorias —La voz era como la hoja de un cuchillo raspando una roca—. Ya no pueden huir, este es el último lugar en donde podrían caer, lejos de cualquier contacto del mundo de los vivos.

Los chicos temblaron y tan solo pudieron correr como niños queriendo huir del ser malvado. Kronos golpeó el suelo con sus garras y el gran camino emanó un fuego azulado causando daño las dos almas de los muchachos, por lo que las chicas trataron de ayudarlos, huir con ellos a donde fuera posible, pero el gran titan emergió dos ráfagas de aire que mandó a volar a Tenma y Alone, sin que pudieran hacer algo, sin que lograran cubrir a Alhena y Krista.