CAPTURED🚫 《JB&AG》 ~SPANISH VERSION~

CAP. 4

Grito un maldito asesinato cuando Justin inyectó estas sustancias desconocidas en mi cuerpo. No me sorprendería si estuviera muerta en las próximas horas. Justin sacó la aguja con firmeza, haciendo que un grito escapara de mis labios entreabiertos.

"¿Que demonios?" Exclamé, quitando mi brazo del firme agarre de Justin y colocando mi otra mano sobre el lugar donde puso la inyección.

"Es un rastreador". Justin se encogió de hombros como si fuera normal hacerle esto a los humanos.

"¿Me pusiste un rastreador?" Escupí, mi sangre comenzó a hervir.

"Bueno, sí. Eres mía y si alguna vez eliges escapar, puedo encontrarte". Él sonrió, colocando un descuidado beso en mi mejilla.

Le limpio la saliva y le hago una mirada de disgusto.

Justin se rió entre dientes, "eres tan adorable".

"Quiero ir a casa." Lloré suavemente cuando regresó de guardar la maleta negra.

Justin envolvió un brazo reconfortante alrededor de mí, colocándome en su regazo. Sollocé en su pecho mientras nos balanceaba hacia adelante y hacia atrás.

"¡Te odio, Justin! ¡Te odio!" Sollocé.

"Sh, no, no lo harás. Me amarás." Gruñó en voz baja.

Salté de su regazo, poniéndome de pie. Se puso de pie, sorprendido por mi repentina valentía.

"¡Nunca te amaré, Justin! ¡No puedes simplemente obligar a alguien a amarte!" Grité, la ira y la tristeza me invadieron y se derramaron como un vaso volcado lleno de agua.

Los ojos color avellana de Justin se volvieron negros, su pecho se movía hacia arriba y hacia abajo con ira.

"¡Me amarás!" Gritó, las lágrimas llenaron sus ojos enloquecidos.

Tragué el incómodo nudo en mi garganta, todavía tratando de encontrar la fuerza para mantenerme firme. La culpa golpeó mi corazón cuando me di cuenta de que estaba herido por mis palabras, pero me secuestró, me separo de mi familia y me quitó la virginidad. Tenía todo el derecho a sentir dolor. Pero no estaba en mi naturaleza lastimar a la gente incluso si me lastimaban a mí.

"No puedo amarte, Justin." Susurré, siendo totalmente honesta.

No lo miré a los ojos o de lo contrario me sentiría culpable de decir cosas falsas.

Fue entonces cuando Justin se derrumbó.

"¡Me amarás!" Gritó antes de tirar al suelo las fotos que estaban en su cabecera.

El vidrio se rompió y Justin se enojó más. Me estremecí, asustado de verlo así.

Miré las fotos. Todas eran mujeres. Ahí fue cuando me di cuenta ...

Estas son las mujeres que secuestró y mató.

Un escalofrío recorrió mi espalda mientras me inclinaba y me apartaba suavemente del vidrio roto de la imagen de una chica morena con brillantes ojos azules. Ella era hermosa. Pude ver por qué Justin la secuestró. Fue entonces cuando lo escuché amartillar un arma.
"Aléjate de las fotos". Exigió, gruñendo en voz baja.

Me levanto lentamente, temblando cuando él puso la pistola a un lado de mi cabeza.

"¿Sabes quiénes son esas chicas?" Preguntó.

Estaba demasiado aterrorizada para responder.

"¡Respóndeme!" Justin gritó, clavando la cabeza del arma más profundamente en mi piel.

"Sí-sí." Me atraganté, mi voz se quebró al borde de las lágrimas.

"¿Sabes cómo murieron?" Preguntó, su voz baja y misteriosa.

No pude evitar llorar. Estaba tan asustada y el hecho de que cuando estoy horrorizada, no puedo hablar no ayuda.

"¡Joder, respóndeme!" Él se burló.

"¡No!" Grité en respuesta, las lágrimas nublaron mi visión.

"¡No me grites!" Justin siseó.

Cerré los ojos y trato de procesar la situación en la que me encuentro actualmente.

"Verás, niña", abro los ojos para verlo frente a mí, con el arma todavía en la mano.
pero sin señalarme. "Los secuestré. Hice las mismas cosas que te hice a ti. Pero ellas no me querían y no puedo entender por qué. ¿Por qué no soy lo suficientemente adorable?" Se rió entre dientes, las lágrimas brotaron de sus suaves ojos marrones. Le dolía profundamente.

"No puedes hacer que alguien te ame". Murmuré en voz baja.

Justin me miró a los ojos, enviando escalofríos por todo mi cuerpo.

"Bueno, haré que me ames. Eres mía para siempre, ¿entendido?" Él se burló.

Suspiré y asentí con la cabeza, demasiado cansada y dolorida para pelear con el psicópata.

"Bueno." Sonrió y guardó su arma antes de regresar para envolverme en sus musculosos brazos.

Quería pelear y alejarlo de mí, pero nunca ganaría. Tengo que elegir sabiamente mis batallas.

"Vamos a traerte algo de comida." Dijo con calma.

El hombre, era realmente bipolar. Bajamos las escaleras y Derick se estaba comiendo el tocino.

"Sí, hermano." Derick le dijo a Justin, dándole un abrazo de hermano.

"¿Dónde está el resto de la tripulación?" Preguntó Justin, arqueando una ceja.

Derick se encogió de hombros.

"Probablemente todavía en una misión."

Justin asintió con la cabeza y también le dio un trozo de tocino.

Me quedé allí de pie, incómodo, sin saber qué decir o hacer. Creo que era mejor mantener la boca cerrada. Todavía no podía decidir qué sería mejor para mí. ¿Decirle a Justin que lo odio todos los días hasta que me mata o hasta que finge quedarse con mi vida?

Me gusta más la primera opción.

"¿Picardias?" Justin llamó, captando mi atención.

"¿Si?"

"Ven y dime qué quieres comer". Él sonrió.

Asentí con la cabeza y caminé hacia la nevera. Revisé sus selecciones de comida y, sinceramente, ninguna me interesó.

"No tengo hambre." Mentí, cerrando las puertas francesas.

Justin frunció el ceño.

"Sé cuando me estás mintiendo, muñeca. Ahora dime qué quieres comer". Dijo mientras envolvía sus brazos alrededor de mí, golpeando ligeramente mi trasero. Él sonrió cuando mis mejillas se pusieron rojas.

"Oh, vamos, bebé. No te avergüences." Se rió entre dientes antes de poner sus labios en mi frente.

"Quiero ir a casa." Susurré en su pecho construido.

Justin dejó escapar un profundo suspiro.

"Sabes que no puedo dejarte hacer eso". Murmuró en mi cabello castaño dorado.

Las lágrimas llenaron mis ojos, pero las hice desaparecer rápidamente cuando él se apartó de mí, revelando mi rostro.

"Te ves cansada. Vamos a tomar una siesta." Él arrulló, recogiéndome al estilo nupcial.

¿Quién se cree que soy? ¿Un niño? Estaba demasiado cansada para luchar. Solo quería cerrar los ojos y no despertar nunca. La pesadilla era realidad mientras que la fantasía estaba en mis sueños.

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jdbbritt