Cariño

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Pedido por pElotudx_Ugu.

Espero te guste.

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-Que cabello tan hermoso tienes, Carter-senpai. - alagaste el cabello de tu senpai, mientras se lo peinabas de forma delicada, él estaba acostado y usaba tus piernas como almohada.

-Jajaja, que linda eres. - tu mayor te respondió con una hermosa sonrisa.

Estar en el dormitorio de Heartslabyul te agradaba bastante, pasabas buenos momento con tus amigos de ese dormitorio, y ellos aceptaban tu cariño con agrado, les gustaba bastante, pero solo había un pequeño problema.

-Carter, ¿No deberías de ayudar a Trey con los preparativos de la fiesta de té? - Riddle entró a la sala de dormitorio, con solo escuchar su voz tu cuerpo se paralizaba, habías dejado de acariciar el cabello del pelínaranja.

-¡Es cierto! - se levantó de golpe y se fue corriendo al patio trasero, dejándote solo con el líder de dormitorio, algo incomodo para ti.

-¿Quisieras una taza de té? - te preguntó con tranquilidad, mientras se acercaba a la tetera de la sala.

-S-sí. - respondiste nerviosa, tu cuerpo temblaba bastante, parecías una gelatina.

Riddle se sentó en el mismo sofá donde estabas, eso provocó que te movieras al otro extremo de forma inconsciente, y eso no paso desapercibido para el chico.

-¿Acaso me odias? - la pregunta te tomó por sorpresa.

-¡No! - gritaste sin darte cuenta, tu cara estaba totalmente roja, te gustaba Riddle, y que él pensara eso no era algo bueno.

Tu personalidad era cariñosa, amabas darle cariño a las demás personas, Ace y Deuce eran un ejemplo, pero al único que no podías darle cariño era a Riddle, ya que tu cuerpo se paralizaba o temblaba cada vez que lo veías o escuchabas su voz, y eso fue desde la primera vez que lo viste en la ceremonia de entrada, fue amor a primera vista, sin embargo, nunca tuviste el valor de decirle o expresarle tus sentimientos, aunque realmente no estabas sola, tus amigos  y tus sempais de Heartslabyul estaban ayudándote dejándose dar cariño y con algunos consejos para que lograras tener el valor de confesarte algún día, y ese día había llegado. -Riddle, ¡Me gustas! - dijiste de forma apresurada y sin mirarlo a la cara, cuando por fin lo miraste, pensaste que él estaba asustado, y eso te desanimó, sin embargo, estaba sorprendido.

-Tú también me gustas. - te dijo con un leve sonrojo en sus mejillas y sus ojos viendo al suelo, parecía un niño pequeño, se veía tan tierno. -Y debo de confesarte que me he sentido bastante celoso de los chicos últimamente. - comentó mientras recordaba cada vez que veías abrazar y darle cariño a sus compañeros de dormitorio, hacía que realmente le hirviera la sangre, aunque al principio no entendía muy bien el por qué se ponía así,  sino que con ayuda de su amigo de la infancia, Trey, logró darse cuenta que alberga sentimientos románticos por ti.

Sin dudarlo dos veces, lo abrazaste y le diste un pequeño beso en sus labios. -Estoy tan feliz. -  dijiste con un par de lágrimas en tus ojos, los cuales Riddle los secó con delicadeza.

-Yo también estoy feliz. - te devolvió el abrazo, y ambos pasaron la tarde dándose cariño y uno que otro beso.



Tentadora maldadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora