Capitulo 5

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13 de agosto – seis semanas antes

No esperaba ver de nuevo a Loey luego del abrupto final que le tuvo nuestra noche. Picnic, Max y otro tipo llamado Bam Bam había venido a visitar un par de veces. Jongin parecía lo suficientemente feliz de verlos, y todos amaban la comida que hacía. Aunque luego de que se iban, Jongin siempre se volvía muy callado y sensible. También había comenzado a ir al casino más seguido, lo cual me preocupaba.

Nunca llegaba a casa actuando como un hombre que acababa de ganar.

Pero aunque presentía que algo andaba mal, comencé a disfrutar sus visitas. No estaba seguro si quería que Loey regresara o no. Cada vez que veía motocicletas en la entrada, me aterraba llegar a verlo y me sentía decepcionado cuando no lo hacía. Soñaba con él todo el tiempo, y más de una vez reviví nuestra increíble mañana con mi vibrador.

Sin embargo, aparentemente él se había olvidado de mí. No iba a preguntarle a ninguno de los chicos sobre él. No podía soportar la lástima, y eso era lo mejor que podía esperar de parte de ellos. Durante este tiempo, Jongin parecía cada vez más afectado, fumando constantemente y apenas me hablaba o comía. Estaba preocupado, por supuesto, y hoy me encontraba particularmente frustrado porque me prometió que se mantendría sobrio.

Verás, hoy planeaba ir a recoger mis cosas en mi antigua casa.

Ayer había sido mi día libre, y conduje hasta el Centro de Mujeres y Hombres en Kennewick para intentar averiguar cómo podría divorciarme de Gary. No podía costear un abogado y no quería recibir nada de él, así que creí que sería fácil y rápido. Si tenía suerte, ni siquiera tendría que verlo. Simplemente podría enviarle los papeles para que los firmara.

Pero Ginger, la mujer súper dulce que me atendió, compartió conmigo algunas duras realidades. Por ejemplo, cuando me fui, había tomado mi bolso y un morral lleno de ropa. Pero no me traje mi tarjeta del seguro social, ni mi certificado de nacimiento, ni los papeles de mi auto o mis fotografías, o algún recuerdo, nada. Y tuvo razón cuando mencionó que puede que en estos momentos no me importe ninguna de esas cosas, pero que en el futuro puedo llegar a necesitarlas.

Definitivamente, no debía confiarle a Gary mis pertenencias.

Tenía un buen punto.

También quería que introdujera una orden de restricción en su contra, pero yo conocía a Gary. Una orden de restricción lo enojaría como nunca. En estos momentos, no se estaba metiendo conmigo. Si lo provocaba de esa manera, podría encontrarme y lastimarme otra vez, así que hice un plan de ir a la casa a buscar mis cosas cuando sabía que no estaría allí.

Cada lunes jugaba póquer con sus amigos. Ni siquiera dejó de ir cuando su mamá murió. Si iba el lunes, estaría a salvo, a menos que me encontraba a Misty, quien no sólo era su zorra nueva, sino que también trabajó conmigo en el supermercado durante dos años. La última vez que supe, tenía un turno regular los lunes en la noche. Incluso si me la encontraba, suponía que se mantendría fuera de mi camino, no era como si yo representara una amenaza para ella, y no le tenía miedo. Pueda que sea más alta que yo, pero era una cosita demasiado flacucha que se tomaba muy en serio su manicura como para estar metiéndose en peleas de gatas. De hecho, mientras más tiempo pasaba libre de Gary, más lástima sentía por ella. Yo ya había logrado zafarme de ese lazo, ¿pero ella?

Fui lo suficientemente estúpido como para quitármelo, amarrarlo alrededor de su cuello y tensarlo bien fuerte.

Aún así, por si acaso, quería que Jongin me acompañara durante el viaje de dos horas hasta Ellensburgh, donde viví con Gary durante los últimos tres años. No me encontraba en ningún peligro real, pero aún tenía pesadillas con él golpeándome. También me sentía avergonzado. Nunca le avisé nada al supermercado. Incluso si no veía a Gary, ¿qué pasaba si me encontraba a mi antiguo jefe?

Chanyeol's PropertyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora