Capitulo 21

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Loey

Loey vio todo rojo cuando miró el arma en la cabeza de Sehun. Jongin se quedó al lado de él, temblando tan fuerte que pensó que él apretaría el gatillo. El hombre obviamente estaba drogado con algo, probablemente metanfetamina. Muy malas noticias, incluso podría estar alucinando. Tomó todo el control que tenía no lanzarse sobre Jongin y matarlo con sus propias manos, tenía que ser inteligente.

—Oye —dijo Max, sonando un poco informal. Loey lo miró y entendió lo que decía—. Estamos aquí para asegurarnos de que Sehun está bien. Teníamos miedo de que los Jacks lo atraparan. Sabemos que lo amas y nunca le haríamos daño así que vamos a hablar de esto para tener un ganar-ganar, ¿verdad?

Jongin se rió, el sonido era agudo y sonaba un poco loco. —Le mostré las pruebas —dijo—. Él sabe todo acerca de lo que hicieron en Afganistán a esos niños. Y ahora te vas a morir por lo que le hiciste a él.

Loey ignoró sus palabras, se centró en interpretar su tono de voz y lenguaje corporal. No muy claro, obviamente. ¿Cómo pudo llegar hasta él? Había estado en situaciones más fuertes, pero nunca con tanto en juego.

—Voy a bajar mi arma —dijo poniendo la pistola muy despacio y con cuidado en el suelo. Luego levantó las manos, mostrándole a Jongin que estaban vacías—. Max va a hacer lo mismo y tú puedes quitar el arma a su cabeza. No quiero ningún accidente, vamos a dejar que te vayas en su coche y te marches, ¿suena bien?

Oh se rió de nuevo, algo nuevo y feo atravesó en su cara... regocijo, con un toque de regodeo. —Quiero que te acerques —dijo—. Sin engaños.

Loey dio un paso adelante, con las manos arriba. El arma temblaba en la mano de Oh mientras empujaba a Sehun hacia atrás, más adentro del granero.

—Allí está bien —dijo Jongin—. Tu turno —agregó, mirando a Max ahora. Loey escuchó a Max detrás de él y entonces los ojos de Sehun se abrieron. Él abrió la boca y gritó mientras una bala lo atravesó por la espalda, el dolor explotó mientras su visión comenzó a oscurecerse.

Cayó al suelo, viendo la sangre fluyendo en el suelo junto a él. No podía moverse, pero podía sentir el dolor más allá de lo que podía haber imaginado. Así es como Soobin se sintió, se dio cuenta. Sólo en un charco de sangre, sabiendo que le falló su chico. Entonces, dejó de pensar y todo se detuvo.

Sehun

Loey cayó al suelo y mi mundo se acabó. Creo que una parte de mí dudaba que nuestro amor fuera real. Apenas noté que Jongin me dejó ir, salí corriendo hacia Loey y busqué el pulso en su cuello. Tenía pulso, y la sangre debajo de él no salía en chorros.

Aún tenía una oportunidad.

Vi a Max y Jongin felicitándose, con las pistolas abajo. Santa mierda.

—Esta fue una trampa —le dije, Jongin me miró.

—Max es mi fuente de información. Él sabía que estaría aquí esta noche y planeaba entregarte, pero hizo las cosas mucho más fácil cuando llevaste a Hyuka a su casa.

—Demasiada plática —dijo Max, entrecerrando los ojos a Jongin—. No podemos confiar en él.

Jongin asintió, con cara de tristeza. —Sí, tienes razón —dijo—. Sehun, sé que esto es difícil para ti, pero lo superarás. Lo conociste sólo unos meses y todo era falso de todos modos. Ya lo verás.

—¿Todo listo? —preguntó Max. Jongin asintió.

—Todo armado —dijo—. No he sacado el dinero de las cuentas, sin embargo, no quería hacer eso y darles la información hasta que la hubiéramos sacado. Sehun, coge tu bolso, tenemos que irnos.

Chanyeol's PropertyWhere stories live. Discover now