Mystic Messenger ONE SHOTS

|707| Sus pequeñas manos

Vanderwood y Saeyoung acababan de terminar al fin una infiltración secreta. Todo había salido bien, y el pelirrojo ya pudo encender su teléfono.

28 llamadas perdidas de Hermanito<3

-Oh oh... - Exclamó Saeyoung un segundo antes de recibir la duodecimo novena llamada de su gemelo, la cual contestó de inmediato.

-¿¡Dónde se supone que tienes el teléfono imbécil!? ¿No se supone que vives por y para la tecnología?- Se notaba a Saeran muy frustrado.

-¿Q-Qué ha pasado? - Saeyoung, notando la rabia de su hermano no quería saber que pasaba, pero debía hacerlo.

-¿Qué ha pasado? - Decía sarcástico. - No sé... ¿Quizás que llevo media hora en el hospital con tu mujer? No sé, puede ser...- Saeran estaba muy molesto.

-¿¡Q-QUÉ!? ¿¡YA!?- Saeyoung se puso pálido en un solo segundo. Miró a Vanderwood, el cual conducía con cara de preocupación al ver a su acompañante. - Ve para el hospital, ¡ya!- Saeyoung volvió a alzar la voz.

Vanderwood abrió los ojos como platos, sabía lo que eso significaba. Así que pisando el acelerador cambió su ruta completamente.

-¿Ya vienes en camino? -Suspiró Saeran del otro lado del teléfono.

-¡Si! ¡Avisa al resto de miembros por mi!- Saeyoung colgó, tomándose el tiempo de ida para mentalizarse.

Se habían preparado para este momento, pero no imaginó que le pillaría en una misión del trabajo. El tráfico no les acompañaba, había pequeños atascos que atacaban en su asiento de copiloto al pelirrojo.

-Dame el volante... - Dijo serio Saeyoung.

-No, estás muy nervioso... - Dijo Vanderwood en uno de los atascos.

-Dame el volante... Segundo aviso... -Se estaba mordiendo las uñas mientras su pierna se movía inquieta por los nervios.

- ¿Para qué quieres el volante? - Suspiró Vanderwood.

-Para arrollar todos estos coches y llegar al hospital de una vez.- Suspiró el pelirrojo quitándose las gafas de la frustración, frotando sus ojos para intentar calmarse.

-Que buen ejemplo a seguir... - Suspiró Vanderwood antes de poder continuar.

A los pocos minutos el atasco se disipó y pudieron llegar al hospital. Vanderwood corría detrás del pelirrojo, el cual adelantó toda la fila que esperaba para ser atendidos en recepción.

- Mc Choi... Llegó hará casi una hora, ¿cuál es su habitación? -Se encontraba aferrado al mostrador, con la respiración agitada de tanto correr.

La chica de recepción se puso a teclear en lo que Vanderwood llegaba siguiendo los pasos de Luciel.

-607, tercera planta, ala de...- Saeyoung no escuchó más, ya que corrió hacia el ascensor, y Vanderwood fue detrás.

- ¿Seven...? - Una voz juvenil hizo al pelirrojo girarse aun con la respiración cortada al igual que Vanderwood.

-¡Yoosung! - Sonrió al ver una cara conocida. -Te avisó Saeran, ¿cierto?-