(4) Run Away with Me (Adrinette/Ladynoir) AU +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 13 ◦ °◦✯◦°◦.*

—Arriba, dormilona, preciosa. —Marinette presionó un gruñido, abriendo lentamente un ojo y luego el otro.

«¿En dónde era que estaba? »

—Dios, él te deja casi tan cansada como yo... —musitó Adrien cerca de ella mientras Marinette se sentaba.

«Cierto. Estaba en Barcelona, España, viviendo entre criminales en un vecindario que era muy peligroso y en el cual no podía moverse con libertad. ¿En qué se había metido? ¿Cómo había podido terminar ahí? »

Jugando con los pies desde donde estaba sentada, vio a Adrien a mitad de cambiarse de camiseta. La vista debió haber sido familiar para ella, considerando el hecho de que habían vivido 2 años juntos en prisión, pero de alguna forma ahora se sentía nuevo.

«Adrien ya no era su amo. Adrien era su novio. La razón por la que había terminado aquí era porque Adrien le había dicho que quería que sea parte de su vida..., que estuviera a su lado... »

—¿Ya estás del todo despierta? —la pregunta del chico la sacó de sus pensamientos y Marinette colocó un pie en el piso. —Mientras hablabas con..., Alex anoche, estuvimos conversando con los demás. Nos encontraremos para un pequeño desayuno para planear el ataque de esta noche. —Dijo Adrien cuando Marinette rápidamente salió de la cama.

«¿Ataque? ¿Anoche? ¿De qué se había perdido? Había estado ocupada conversando con Alex, y bueno, la noche se había ido rápidamente.»

—Estaré lista en un minuto. —Respondió, yendo a asearse y vestirse, lista para seguir a Adrien y al resto de los chicos a desayunar. Se vistió con un short muy pequeño y pegado, una sudadera que había robado de Adrien que escondía su figura y le cubría el pequeño short dando la ilusión que no llevaba nada debajo de la sudadera negra, llevaba la cara lavada y se había hecho un moño en su cabello.

—Lista. —Dijo terminando de pelear sus mechones rebeldes y Adrien le sonrió para acercarla y darle un profundo beso —¿Cómo es que con todo te ves bien? —Preguntó y Marinette solo le sonrió.

Caminaron durante 5 minutos antes de ver ESE restaurante.

«No aquí otra vez»

Pensó Marinette cuando entraron, encontrando al muy atractivo chico estando de turno. Su humor mejoró cuando vio la sonrisa de Alex. El chico se sentó con el resto de su banda mientras que la otra banda española juntó varias mesas. El lugar al lado de Alex estaba vacío, ya que el pelinegro parecía haberlo guardado para ella.

Marinette estaba por ir y sentarse ahí, cuando Adrien la sostuvo y la sobresaltó un poco antes de sentarla en su regazo, permitiéndole solo musitar un 'buenos días' a la banda española mientras los pasaba de largo.

—Buenos días. —Respondió Alex con una sonrisa.

—Yo también quiero desayunar antes de empezar. — Alya bostezó cuando los demás se sentaron a su lado, mirando con hambre la comida en la mesa de las bandas españolas.

—Y café. —Agregó Alix. Que vestía una sudadera que evidentemente era de Kim, un pants, una media coleta agarrando su corto cabello y un par de gafas de sol cubrían sus ojos

El mesero asintió, vertiendo café para cada uno antes de ofrecerles el menú.

—Aún creo que esto no es una buena idea... —Carlos musitó, cuando los franceses ordenaron el desayuno. —Los Prodigios y nosotros..., no terminará bien.

—Pero esa es la mejor parte. Nadie creería que estamos trabajando juntos. —Respondió Adrien, dejando su taza tras darle un sorbo. —Incluso nosotros pensamos que suena descabellado. Y no es como que tenemos que hacernos amigos después de esto. Como ustedes dijeron, tenemos un año y luego nos largamos.