Capítulo 3

6.1K 321 48
                                    

Después de aquello, volví directamente a mi sótano, y me tiré en la cama. Nadie me habló, nadie vino a visitarme. Me ignoraron completamente. Supuse que no querrían, o que les habría prohibido venir. Tenía la sensación de que no sabía lo que había dicho, y tampoco quería saberlo. Según había dicho Padre, mañana recibiría el castigo. Un precio a pagar por haber probado la luz del sol.

- La vida es injusta. - pensé en voz alta.

- ¿A que sí? - dijo una voz masculina a mi derecha. Pegué un bote en mi cama, y vi a Cinco sentado junto a mí, mirando al techo con los brazos detrás de la cabeza.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado? ¿Por qué no te he visto entrar? - empecé a soltar preguntas al azar. - ¿De dónde ha salido ese cancerbero? ¿Por qué no podía salir del sótano? ¿Por qué se ha enfadado padre? ¿Por qué se ha desmayado Seis? ¿Cómo has hecho lo de aparecer así de la nada?... - Cinco rio, y levantó las manos, agitándolas en el aire.

- Para, para, para el carro. Respira. Una pregunta a la vez. - Si pretendía ser una broma, no me reí; estaba demasiado concentrada en mis preguntas. Asentí con la cabeza, un poco abrumada, mientras ordenaba el barullo de mi cabeza. Por fin me decidí por una pregunta, que más o menos, englobaba todo.

- Padre se ha enfadado mucho cuando me ha visto fuera de aquí. ¿Por qué? - Cinco cogió aire, y me respondió:

- ¿Sabes por qué naciste? - asentí con la cabeza - Bien. Pues papá se arrepentía de haberte tenido, así que te encerró aquí. Según me contaron, quiso matarte, pero no lo hizo por falta de voluntad. Decidió que si te quedabas aquí, sin hacer nada...

- Sin salir...

- ...sí, no harías ningún daño. Con el tiempo, se encariñó de ti, aunque el viejo cascarrabias no quiera admitirlo. La primera en visitarte fue Allison. Eras muy pequeña para recordarlo, pero ella te enseñó sus.... esto... habilidades, y a ti te encantó. Cuando se fue, lloraste durante días como un alma en pena: no había nadie que te pudiese callar, ni siquiera mamá. 

- ¿Mamá?

- Grace. 

- Ah

- En fin. Eras insoportable, no había quien pegase ojos. Decidimos bajar para ver que te pasaba, te calmamos, y te dormimos. Papá nos descubrió, y se enfadó mucho.... mucho, mucho. ¡Qué horror! No había quién le hablase. - se quedó callado, recordando. No le interrumpí - El caso es que acabó admitiendo  que tal vez necesitabas a alguien que te animase los días, y cuidase de ti, pues no había nadie para cerciorar que estabas bien. Así empezamos a visitarte, con la única regla de no enseñarte nuestras habilidades, hablar del mundo exterior, ni de nada que tuviese algo que ver con estos temas que te digo.

"Sinceramente, al principio fue difícil, porque estábamos todo el rato alertas, pero con el tiempo nos acostumbramos, aunque nunca bajamos la guardia. Y todo salió a la perfección, hasta hace una semana, cuando nos enteramos de que una secta, la Mano Azul sabía que existías, y te quería para no se qué de unos experimentos... Papá no quiso hacer nada. Allison, Diego y Vanya no se conformaron, al parecer, y decidieron sacarte de aquí" - tras recorrer la estancia con la mirada, me miró fijamente. - El resto ya lo sabes.

- Allison, Vanya y Diego... - repetí, saboreando las palabras - ¿te refieres a Tres, Siete y Dos?

- Sí, eso. Otra cosa que nos prohibió es darte nuestros nombres reales. 

- Pues lo acabas de hacer. 

- Ya sabes bastante más de lo que deberías. Un poco más no hará daño a nadie. - "A mí sí" pensé con amargura, pero no dejé que Cinco lo supiera. 

- Una cosa te quería comentar.... yo... también tengo "habilidades" raras. - Cinco arqueó las cejas, sorprendido - Puedo cambiar la temperatura de las salas, y controlar los elementos. También puedo cambiar de sala sin moverme.

- Aja... lo último se llama teletransportación no está mal. - Cinco arrugó la nariz cuando mencionó la teletransportación....

- Una pregunta ¿Telepatía no era lo de que dos personas pueden saber lo que piensa la otra, y al revés? Es lo que puede hacer Klaus.

- No. Se confunde fácilmente. Y Klaus lo que hace es poder saber la idea de lo que piensas en general. Por ejemplo: si tú ahora pensase en matarme, él sabría qué quieres matar a alguien, pero no sabría decir a quién. El mismo y canalla lo usaba mucho, pero ahora ya no.

- Ah. - Cinco se levantó de la cama, dando por terminada la conversación.

- Bueno, te veo mañana. Estoy cansado, y quiero dormir. - Hizo ademán de irse, pero se giró y me dijo - Descansa. Te vendrá bien.

- ¡Espera! ¿Por que dejaste de venir? - titubeé antes de preguntar. El sonrió misteriosamente, y se teletransportó Dios sabe dónde. 

"Genial. Otro que no me da respuestas" dijo una voz en mi cabeza.
"Bueno, al menos me ha dado algo de información. Es más de lo que ha hecho el resto" La vocecita replicó, y yo rebatía. Así estuvimos, vocecita y TN, hablando hasta que me quedé dormida. 

Nota de la autora
New capp! Sé q no hay demasiada gente leyendo esto, pro eso no quita xa q ponga mis cosas, no?🙃

En fin. Este cap ha sido un poco corto, así q en compensación, prometo un maratón de 4 cap este finde. Ni tan mal, eh?👌

Questioneishion: 

¿Dsd dnd leéis esto? ¿M recomendáis algn libro, plz? Es q ya no encuentro ninguno... :(

Y nd. Os qro.💖💖❤

Saludos dsde España.😎

Chauu!

PD: Si lee esto, responde a las preguntas y comenta, q no cuesta nd. Adms, es gratis xd.

La hija perdida de Reginald Hargreeves - T/N y Cinco-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora