❁El Club de las Flores❁ [NCT/WAYV]

𝐻𝑜𝑟𝑡𝑒𝑛𝑠𝑖𝑎𝑠 𝑎𝑧𝑢𝑙𝑒𝑠

El primer pétalo de Chittaphon se escapo de sus labios como una canción de desamor, de desesperación.

Eran pequeños, de tonos azules como el cielo que tanto amaba la persona que era culpable de que un jardín de hortensias azules se estén criando en medio de sus costillas, en sus pulmones. Eran hermosos y suaves, y le parecía increíble como aquella monstruosidad que día a día le arruinaba su vida solo traía a su memoria el rostro mas bello y tierno que había conocido.

Qian Kun.

Ese era el nombre del culpable de su vomito de flores.

Qian Kun y su sonrisa perfecta, su cabello siempre bien peinado, su buen porte y modales, su voz dulce como la miel, su cuerpo fuerte y atractivo, su personalidad carismática y amable.

Todas esas cosas hacían que Chittaphon odiara a Qian Kun, ya que eran las cosas que lo habían enamorado.

Y Ten sabia que no debía, pero el otro hombre era muy adictivo como para frenarlo.

Porque al final del día, Qian no era la persona que siempre tenia una sonrisa en su rostro y una buena acción bajo la manga, ese era solo el personaje que le gustaba usar frente al mundo.

Había un Kun que solo Chittaphon conocía, un Kun cuya mirada podía doblegar su voluntad, cuya voz encendía todas las alertas de su cuerpo,

Y ese Kun era el que nunc iba a amarlo.

Lo conoció en su infancia, crecieron cercanos el uno al otro y como todo su entorno supuso, algo creció entre ellos.

Pero no fue amor. Fueron mentiras.

Ellos no eran mas que una pareja de mentirosos, atados por un beneficio y un deseo carnal.

A Kun le venia bien que sus padres crean que entre el y Ten había algo, y Chittaphon engañaba a su propia soledad inventándose una relación perfecta que vendía en las redes.

Chittaphon era un artista callejero, había comenzado a vender su arte en línea, con un bonito feed en Instagram lleno de sus obras, pero nada capto la atención del publico, hasta que por accidente subió una foto de Kun junto a una de sus pinturas y los comentarios se llenaron de gente enloquecida por la supuesta musa del artista.

Kun era productor, compositor y cantante, su compañía lo exprimía como fruta y su familia lo presionaba para que consiga pareja. Vio la salida en cuanto su supuesta relación con Ten estallo en las redes, atrayendo a miles de adolescentes hacia su música.

A ambos les pareció justo continuar con la farsa que ese accidente había comenzado, claro que aclarando que los sentimientos estaban fuera de la hoja y que mientras lo mantengan en secreto podían verse con otras personas.

“¿Para qué arriesgar esta amistad que tenemos solo por una mentira?” Le había dicho Kun, mucho antes de que su pecho comenzara a arder con los brotes de su desamor.

Y Chittaphon estaba de acuerdo con eso, hasta que comenzó a sentir un calor indescriptible cada vez que las manos del otro hombre estaban sobre el, su estomago se revolvía con sus besos con sabor a chocolate, su cuerpo derritiéndose por completo en sus brazos.

Fue una tarde a finales de febrero, el día de su cumpleaños, que el primer pétalo se escapo de sus labios junto a la dura realidad que intentaba negar:

Se había enamorado de Qian Kun. Pero Kun no lo amaba a el.