1.-𝘋𝘢𝘳𝘺𝘭 𝘋𝘪𝘹𝘰𝘯

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ᶫ ᶦ ᵗ ᵗ ᶫ ᵉ ˢ ᵗ ᵒ ʳ ᶦ ᵉ ˢ
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NIGHTMARE
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Mis rodillas estaban clavadas sobre la tierra. Algunas mujeres de Oceanside nos rodeaban. Las armas de Cindie y Bea me apuntaban a la cabeza. Y a mi lado, Arat se hallaba en la misma situación, temblando y con sus lágrimas cayendo silenciosamente por sus oliváceas mejillas.

No era un secreto el que los salvadores estuvieran siendo cazados uno a uno, pese a que estábamos unidos a las demás comunas mediante una alianza.

Así que era claro el porqué de la situación. Oceanside estaba cobrando venganza.

Y ahora, nos tocaba a nosotras...

Mi vista estuvo perdida en el suelo, mi mano hacia presión sobre mi no tan crecido vientre hasta que escuché su nombre salir por la boca de mi compañera, Arat.

Daryl... por favor. —sollozó ella. Yo volteé a mirar. Necesitaba comprobarlo. Y el corazón me golpeó a mil por hora.

Ahí estaba él, con la ballesta entre sus manos. Sus ojos se conectaron a los mios al instante. Pude notar lo perplejo que estaba. Él no podía creer que éramos las últimas salvadoras por matar.

Un suspiro tembloroso escapó de mi. Sentí que las lágrimas mojaban mi piel y sin romper nuestra conexión, le susurré un pequeño "lo siento '', despidiéndome de él.

Él no pareció aceptarlo. Sollocé con más fuerza cuando vino hacia mi corriendo. Sus rodillas aterrizaron en el suelo; me abrazó con tanta fuerza, pero en ningún momento sentí que me rompería. Él me hacia sentir segura. Pude ver a Maggie sobre el hombro del ballestero. Estaba tan sorprendida. Era la primera vez que veía a Daryl Dixon llorar de esa manera, como si fuera a romperse, tan frágil como un niño.

No, ella no. —suplicó él por mi.— Por favor.

Volteé hacia Cindie. Aunque no quisiera, aunque me aterrase, sabía que, lo que ella y su grupo estaban haciendo, nosotros, los salvadores, lo merecíamos.

Mi mamá y mi abuela encontraron este lugar para el grupo. —reveló, mirando a su alrededor unos viejos vagones abandonados. Sangrientos recuerdos golpearon mi mente. —En ese entonces, éramos muchos. Hombres, mujeres y niños. Mi mamá y yo armábamos un huerto. Mi hermano y yo jugábamos aquí mismo,—señaló el suelo que pisaba, con lágrimas corriendo de ella.— pero luego llegaron los salvadores...—bajé la mirada.—¡Simón quiso lo que teníamos! Nos dio un último aviso después de eso, huímos intentando olvidar... Ellos mataron a mi madre, ella...—me señaló, mientras que yo solamente lloraba en los brazos del cazador.—... mató a mi hermano aquí mismo.-

L-lo... lo s-siento tanto.—tartamudé.

Ya es tarde.—sentenció.

Sentí un leve empujón. Bea le apuntó en la cabeza al cazador y yo tuve que apartarlo. No estaba dispuesta a que lo mataran por mi.

Sentí frío cuando sus brazos dejaron de apretarme, y por otra parte, alivio. Él estaría a salvo.

Volteé hacia Cindie nuevamente. Su mirada expresaba odio. Era la hora del fin.

Primero vi cómo le disparaban a la que un día fue mi amiga, incluso una hermana. Mientras Arat caía con esa pequeña perforación hecha por la flecha de Bea, la recordé cuando me defendía valientemente de los abusos de Negan.

Sollocé. Mi cuerpo tembló por completo. Sentía que me ahogaba con mis propias lágrimas.

Miré a Daryl, aferrándome a los detalles de su hermoso rostro una última vez...

Te amo...— le dije en lo bajo.— Y te cuidaremos desde el cielo.

Entonces Cindie elevó el arma de Bea hacia mi cabeza...

Y disparó.

Tomé una gran bocanada de aire. Mis ojos se abrieron como dos platos.

Todo había sido un mal sueño; una pesadilla.

Tardé en regularizar mi agitada respiración. Apenas me di cuenta de las caricias que alguien me hacia sobre el cabello. Moví mi cabeza, mis ojos se conectaron a los suyos.

Noté que mi cuerpo descansaba sobre el sofá donde me habia quedado dormida. Mi cabeza reposaba ahora sobre el regazo del cazador.

Me concentré en sus ojos azules. Él me miraba con tanta culpa que yo sentía que iba a derretirme.

—Perdóname.—me dijo.

Habíamos discutido muy fuerte. Es lo último que recuerdo antes de echarme a llorar en el sofá.

Y no era yo realmente. Las estúpidas hormonas alteraban mi estado anímico a cada rato. Daryl siempre sufría las consecuencias.

—No, yo debo pedir disculpas.— dejé mi mano sobre la suya. Su pulgar me dejó bonitas caricias en la piel.—Me pasé de la raya. Debe ser horrible tener que aguantarme.—

—Yo te levanté la voz.—

Le sonreí. Él trataba de equilibrar una balanza, pero mi lado siempre tenía más peso. Incluso literalmente.

Miré mi enorme vientre de seis meses y medio. Estaba orgullosa de lo que habíamos construido. Sentía que, con esta familia que estábamos formando, ganábamos la batalla contra el fin del mundo.

Apreté mis dedos sobre la palma de su mano y la llevé hacia mi vientre.

—Está pateando.— vi su sonrisa al decir aquello.

—Así es. Será un bebé muy sano y fuerte.—aseguré orgullosa.

—Más que eso. Nuestro pequeño patea traseros.—

Así es. Esperaba a un niño.

El pequeño Merle Dixon.




















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Escrito por: KarollYuleyPlazaLop9 🌺

Editado por: Marvelera2001🍃

𝘓𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘚𝘵𝘰𝘳𝘪𝘦𝘴➖𝘛𝘩𝘦 𝘞𝘢𝘭𝘬𝘪𝘯𝘨 𝘋𝘦𝘢𝘥Where stories live. Discover now