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Fue fácil descubrir la identidad de su alma gemela una vez tuvo los primeros indicios, lo difícil fue saber qué hacer con esa información.

Había pasado prácticamente toda su vida sin un solo indicio, sin una sola señal de su alma gemela. En un mundo donde todo el mundo siente lo mismo que siente su alma gemela desde el momento de sus nacimientos, el caso de Alberu, solo podía significar malas cosas.

Según los médicos más confidenciales y leales a la familia real, había muchas formas posibles de explicar la falta de señales que acomplejaba al príncipe heredero.

La mejor hipótesis.

"Podía aún no haber nacido"

La peor hipótesis.

"Podría estar muerta"

La que nadie quería decir, pero todos, incluido Alberu, ya habían pensado.

"Podría ser un problema con el príncipe heredero"

Muchas teorías, muchas hipótesis, ninguna respuesta.

Alberu creció sin señales de un alma gemela, mientras sus hermanos cuchicheaban sobre como sus otras mitades reían, comían, incluso cuando lloraban, Alberu obligó a su mente a no pensar en ello, a creer que no necesitaba un alma gemela.

Después de todo era un cuarto elfo, tampoco podría tener descendencia, ni podría mostrarse tal y como es frente a una joven damisela ilusionada con que su alma gemela es el príncipe del reino Roan, uno de los descendientes bendecidos por el Dios del Sol.

Así que Alberu estaba bien, podía estar solo a puertas cerradas, podría no sentir la felicidad, el odio, la desesperación, el gozo de otra persona, ¿quién dijo que eso era un problema? Quizás no era más que una verdadera bendición, no alma gemela, no un equipaje extra en su camino por ser rey, y cambiar el reino para mejor.

Finalmente llegó a un acuerdo luego de muchos años de peleas internas, finalmente logró perder la ilusión, la esperanza de despertar sintiendo a su otra mitad. Un día, de una vez por todas, logró superar el hecho de no tener alma gemela.

Y otro día, sin siquiera una advertencia, estaba sintiendo algo.

Era un sentimiento ligero, parecido a la indiferencia que no le pertenecía. Alberu estaba feliz, estaba en finalmente en paz, acababa de recibir buenas noticias. ¿Entonces por qué se sentía como en una junta importante? Como si estuviera planeando una guerra, o los siguientes pasos a seguir del reino. ¿Qué era eso?

Respiró profundo, intentó calmarse, y lentamente entró en pánico.

No, no, no.

¿Era posible que...?

Dios no, Alberu se reprimió internamente, ya había terminado esa página, no, ese libro entero. Ya estaba en paz con la idea de no tener un alma gemela. Tan solo... ¿Estaba pasando por una segunda adolescencia? ¿Era el estrés? ¿La reducción de sus horas de sueño?

Definitivamente no era un alma gemela, de eso estaba seguro.

Hasta que sintió como esa ligera indiferencia se transformó en nada más y nada menos que molestia, una molestia que no era suya.

Oh no.

°

°

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Almas gemelas  [ Alberu x Cale ] - Trash of the count's familyWhere stories live. Discover now