l Can't Sleep // Haiba Lev

05

Lev ya estaba harto de estar todo el día delante de una cámara y de tener maquillaje en su rostro.

Lo único que quería hacer era volver a su casa y dormir. Mientras más lejos mejor, él estaría realmente feliz de tener una semana libre.

Hace mucho que no pedía vacaciones o se daba un tiempo, pero Lev cree que de esa manera deja de pensar tanto en su vida romántica.

O estos sentimientos que tiene por Yaku.

¿Era tan difícil pedir un día de descanso?

No solo para su cuerpo, también para su mente y alma.

Lev necesita un descanso completo de todo, pero ahí estaba... Frente a una cámara con su hermana.

Los dos estaban vestidos con ropa que de seguro jamás en su vida usarían en la vida cotidiana, pero ahí estaban, ellos debían verse realmente lindos.

Como si de unos muñecos se trataran, a Lev le molestaba eso. Le desagrada por completo que lo traten como un objeto simplemente porque modela ropa, le molestaba ser visto como un muñeco al cual se le cambia de ropa.

Muy pocas marcas con las que trabajaba lo trataban de esa manera, pero cada vez que tenía un contrato con esta clase de cosas... Era el mismo cuento.

Se miró en el espejo del camerino durante unos segundos.

Sus ojeras no eran notorias por el increíble trabajo que había realizado su estilista, pero Lev sabía que ahí estaban, sus sueños lo atormentan tanto que realmente la noche a veces no es su amiga.

Si no descansaba como era debido estaba seguro que sus pensamientos y el trabajo terminarían con él.

Su teléfono entró una llamada. Por unos segundos tuvo la esperanza de que fuese Yaku, sin embargo, era su novia.

Heather... Él simplemente trancó o eso pensó.

Ya que el cansancio y el destino le jugaban en su contra, porque la voz de su novia se escuchó fuerte y claro.

—¿Hello? —Lev pudo escuchar la melodiosa voz de Heather.

Pasó sus manos por su rostro con frustración, realmente no quería contestar, eso era lo último que quería él.

—¿Cariño?... ¿Estás ahí?—La voz de Heather empezó a escucharse un poco temblorosa.

Lev todavía seguía en silencio por su lado.

Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, debía hablar las cosas con Heather; sabía mejor que nadie que la chica lo iba a apoyar, pero realmente no comprendía su miedo.

Ella es una de las personas más comprensivas y amables que ha conocido.

—¡Heather deja de molestar al chico ese! De seguro está disfrutando que lo llames a cada rato y no te contesta porque se divierte que te preocupes, debe estar con otra. —Se pudo escuchar de fondo otra voz.

—Estoy un poco preocupada, él siempre avisa o dice algo...

—Oh, vamos. Heather, no seas estúpida. Le debe divertir que estés tan preocupada por él.

Ese comentario enfureció a Lev, a él nunca le agradaría ver la tristeza de las personas que realmente ama.

—Estoy aquí —Contestó Lev—. Lo siento, no vi que contesté... He estado muy cansado.

—¡Cariño! —Exclamó con alegría Heather—. Se nota que estás cansado ¿No es muy tarde allá, verdad? No te quería molestar, pero a veces estabas un poco distante y me estaba preocupando.