capítulo 22

107 18 48
                                    

- Tere me convenció para que fuésemos a esa fiesta, yo no quería; de hecho, me negué varias veces, pero en aquel momento hubiese dado cualquier cosa por verla feliz, lo necesitaba... así que accedí. Bruno y yo habíamos tonteado en algún momento, pero nada más allá. Por eso cuando me ofreció la copa acepté – río sin ganas – ¿quien iba a saber que la copa contenía M como para matar a un elefante? – me dejo caer contra la cama y Dani se pone frente a mí – de repente, empecé a encontrarme mal. Los dientes me castañeaban y tenía mucho frío. Tere desapareció y de repente solo estaba con él. Recuerdo que tiraba de mi hacia algún lado, y cuando me dejó caer sobre la cama, solo pensé que iba a cuidarme, pero no lo hizo. Me obligó a... bueno, primero me besó. Me dio tanto asco y tanta repulsión, que vomité sobre él. Después de eso, me pegó una bofetada que casi me deja sin conocimiento. Recuerdo como me tocaba. Me quitó la camiseta y... y empezó a lamerme. Yo quería chillar, pero la voz no salía de mi cuerpo. Cuando oí su bragueta y me la metió en la boca, volví a vomitar – paro para coger aire y me quedo en silencio un segundo. Dani respira agitado, pero no dice nada – recuerdo que me metió los dedos y me hizo tanto daño que me provocó un desgarre. Yo solo quería estar muerta. De verdad deseé que me matase, Dani. Y cuando pensé que iba a llegar hasta el final, Tere abrió la puerta agitada, llorando. Se lanzó sobre él y le pegó como jamás le ha pegado a nadie. Pidió más ayuda, pero nadie más vino. Como no hubo penetración y yo estaba drogada, nadie dijo nada, nadie me creyó. Bruno movió sus hilos y todo quedó en nada. Excepto yo. Yo... simplemente dejé de ser yo. Eso es lo que me pasó. Por ese motivo odio las fiestas, odio las drogas y odio a Bruno.

(...)

Si alguna vez alguien me hablase de rabia, sabría perfectamente con qué relacionar ese sentimiento. Una conversación, una persona, incluso un rostro. Las manos se te cierran a ambos lados de tu cuerpo, bloqueándose con fuerza. El corazón se te desboca y sientes que en cualquier momento puedes estallar, reventar contra todo. Rabia es Daniel en estos momentos.

- María... - Se acerca a mi, con mucha cautela, casi pidiéndome permiso con la mirada. Se lo doy y tira de mi. Me coloca entre sus brazos y me rodea con ellos. Sé que estoy llorando, pero las lágrimas solo caen, no siento el llanto por dentro. Se lo he contado, le he hablado de la peor noche de mi vida. Ya no hay marcha atrás para mi – lo siento tanto. Dios, ni si quiera puedes imaginarte cuanto lo siento...

Levanto la mirada y cuando sus ojos chocan con los míos, descubro una mirada perdida, al borde del llanto. Recorre una lágrima de mi rostro con su pulgar y me besa justo debajo del lagrimal. Estamos compartiendo un momento de complicidad tan bonito, que el corazón se me encoje en el pecho.

- Estuve yendo a terapia, teniendo pesadillas casi cada noche, todo parecía haber terminado, pero desde que estoy aquí... es como si todo hubiese vuelto. Aitor... es tan parecido a él...

- Lo siento. No sabes cuanto siento que hayas tenido que aguantar todos esos comentarios de mierda, y lo que más siento es haber formado parte de ellos. Dios, lo siento de verdad – me aprieta más contra su cuerpo – te juro que lo mataría con mis manos si lo tuviese delante, le haría tanto daño... acabaría con él de la forma más cruel posible. No puedo... - su respiración empieza a acelerarse – la historia se repite – esto último lo susurra, pero consigo escucharlo.

Noto como Dani empieza a temblar. Me incorporo y le cojo la cara entre las manos cuando una lágrima cae por sus mejillas.

- ¿Qué? – niega con la cabeza restándole importancia, pero yo no puedo hacer lo mismo - ¿Dani qué pasa? – intento alejarme un poco de él pero me lo impide rodeando mi nuca con su mano.

- Solo prométeme que si no quieres alejarte de Iván, por lo menos tendrás cuidado con él. Por favor – se que hay algo más, pero no es el momento de insistir.

Hasta que llegaste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora