Lejos de mí

Capítulo 29

No juzguen la canción jeje.
Escrita por mí.
La melodía y la voz es de mi profe de guitarra.
Es con mucho amor, pero le falta producción.❤️

— Feliz navidad, mocoso.

Liam estaba destapando todos los regalos que se encontraban bajo el árbol.

— Tú no tienes el derecho a llamarme así. — solo ella lo tiene—. Feliz navidad, estúpido.

— Tu tampoco tienes el derecho de decirme así. — Contraataque.

— Chicos. Es navidad, armonía y paz, gracias.

La voz de mamá siempre será una dulce melodía que estoy dispuesto a escuchar toda la vida.

La estrujé con fuerza en mis brazos.

— ¿La visitarás hoy?

— Claro. Termine su canción que quiero mostrársela.

Había pasado las últimas semanas en vela escribiéndola. Me regañarías si vieras el desastre qué hay en mi habitación.

Desayunamos en familia y recordando viejas navidades. Luego tomé las llaves de la moto he hice el mismo recorrido que estuve haciendo las últimas semanas.

Compre el ramo de tulipanes que siempre te gustan. Las dejé sobre aquel pastizal verde que rodeaban el trozo de concreto.

— Me encanta esta canción, Kat. — saque mi guitarra de su estuche—. La letra suena siempre que te pienso. No explica mucho, pero basta con que tú la entiendas. Así como éramos tú y yo, que seguimos sin saber qué somos, a dónde vamos o en dónde estamos... ya no estás para luchar junto a mí.

Pase mi mano por las letras que mostraban tu nombre.

— Somos un gran enigma Kaitlyn Lee Corby, y ahora hay más que centímetros separando nuestros besos ¿Sabes? No me gustaban los misterios, pero contigo ¡Joder! Contigo se haría hasta lo imposible para descifrar el destino. — suspire buscando fuerzas—. Nunca me he sentido cómodo en medio de cosas incompletas y aun así me encuentro tambaleando entre tus miedos y los míos. No sé qué fuimos, pero en ese momento me bastaba con ser algo.

Mis dedos se deslizan por las cuerdas de la guitarra y mi voz tiembla.

— Esto es para ti, loca.

Quería verte bailar

Así que conduje hacia el abismo

Quería librarte

Pero mi oscuridad estaba en Marte

Y ahora en ninguna parte

Puedo escucharte.

Quería bailar a tu lado

Y ahora tu alma es mi único aliado

Vencí mis temores

Pero todos somos buenos actores

¡Solo quiero escucharte!

Aunque el mundo intente dañarte.

Quiero, quiero, quiero

Todo lo que quiero

Es verte en enero

Quiero, quiero, quiero

Solo quiero salir de este agujero

Y este frio efímero.

Quería encontrarte

Pero tú me hallaste

Quería vivir contigo

Sin tener que ser buenos amigos

Entonces... ya no veo tu abrigo

Y tampoco escucho tus quejidos.

Quiero tanto que ya no aguanto

Quiero librarte

Pero me duele cada parte

Vete, vete, vete

Y solo déjame verte.

Narrador omnisciente.

Ethan terminó de cantar con pequeñas gotas frotando de sus ojos. Últimamente lloraba sin sentido y no le importaba las miradas que caían sobre él cuando lo hacía en lugares donde la atención estaba presente.

Besó su mano para posarla sobre la lápida que sostenía el nombre de su amor.

Y pronunció las últimas palabras de su despedida:

— La conexión que tuve contigo, no la tendré con alguien más.

Guardó su guitarra y retomó su camino. Dejando atrás ese insoportable lugar, porque en ella habitaba un torbellino y a él le encantaban los desastres.