Reencarne en este Extraño Mundo

Cap51

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Ikki: qui..., quieres que cuide a tu familia mientras no estas?!.

Estaba de regreso en aquella tienda por dos cosas, primera: recojer los atuendos y guardarlos en mi inventario.

Y segundo: pedirle que cuide a mi familia.

No quiero complicaciones mientras no esté aquí y se muy bien que con su habilidad de crear ropa con estadísticas op estará bien.

Ikki: no..., no me lo tomes a mal pero..., a penas nos conocemos y..., no somos tan a...

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Ikki subió 15 niveles.

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Roy: cuidalos bien si?.

Mirandolo unos instantes escucho como tragaba saliva en nervios Asintiendo con prisa con la cabeza.

Ikki(pensamiento): por qué tuve que conocerte...

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Estaba en casa alistandome para partir, kushina y mito querían acompañarnos pero nege.

Por el imbecil de Minato no me arriesgo que alguien de la iglesia las reconozca y las cosas se compliquen más de la cuenta.

Yukio estaba de misión así que erza se quedó y solo estábamos llendo, Mikoto y yo.

Roy: de cuanto será el viaje?.

Estábamos en la carroza de aquel sacerdote, era una lujosa carroza blanca y dorada con asientos rojos amueblados y piso limouo y reluciente.

Tanta comodidad para un vehículo era simplemente absurdo, pero los nobles son seres superiores según ellos y necesitan esto.

Roy: cuanto tiempo nos tomará llegar a la capital?.

Volviendo preguntar, el sacerdote sólo sonrió mientras ignoraba mi pregunta.

Sacerdote: hijo mío no seas impaciente por favor.

Mikoto: solo tiene duda, cuanto tomará llegar a la capital?.

El sacerdote vio a Mikoto y con voz relajada y tranquila nos dijo que él viaje tomará por lo menos una semana si no hay complicaciones.

Una semana en carruaje me causará una hernia en el trasero por estar sentado tanto tiempo.

Si dobló la realidad y hago que la capital esté a solo horas de aquí?.

Me!..., si hago eso también podría simplemente destruiria la iglesia y regresaría a casa.

No quiero que por error el mundo sea más corto o provocar alguna fisura dimensiónal o algo.

Roy(pensamiento): será un viaje largo.

...

Ya llevábamos un par de horas de viaje, teníamos una enorme escolta de varios guardias con armaduras brillantes y estábamos en un carruaje muy elegante.

No hace falta decir lo que ocurrirá no?.

Dentre el camino a la primera ciudad donde descansaremos, un grupo de bandidos trató de robarnos.

El costo fue de 5 guardias muertos que se sacrificaron protegiendo al sacerdote que sólo se quedó sentado dentro del carruaje.

Yo salí a ayudar y Mikoto salió junto conmigo cuando empezamos a perder.

Fue fácil ganar pero como dije habían muerto 5 guardias.

Mikoto: busquemos Posadas.

Ni bien llegamos a la pequeña ciudad note que Mikoto no quería estar serca de aquel sacerdote.