Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ⁷

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—¿¡queeeeeeee!? —Steven había quedado sorprendido ante la noticia de perla

—¿¿Lo dices enserio perla?? —la gema magenta se había visto algo sorprendida ante lo mismo

—Así es. —sonrie y sus mejillas se empezaban a colorar—. Han pasado casi 3 años y he decidido estar por siempre con perla rosa. Por eso pienso casarme con ella.

—Deberías verlo steven, nunca había visto a perla de esa forma desde que conoció a Rose. —hablo amatista

—El amor es lo más hermoso que puede existir. —garnet sonreía mientras formaba un corazón con sus manos.

—Me alegro por ti perla, que bueno que encontraste la indicada, mereces ser feliz. —Steven se levanta y toma las manos de quien siempre la vio como una figura maternal.

—Gracias Steven. Sabia que podía contar con tu apoyo, por eso fui a buscarte al país donde la última vez nos mencionaste. —sonríe y también toma las manos del chico mitad diamante—. No me podía casar si tu no estabas enterado.

—wow...n-no pensé que me habías ido a buscar —el joven nuevamente se sorprendía—. Lo siento perla

—Tranquilo steven, lo bueno es que ya estás aquí. —sus ojos se empezaban a inundar—. Te extrañé mucho —lo abraza.

—Viejo, de verdad que nos hacía mucha falta tu presencia, no era lo mismo sin ti —una lágrima rodeo sobre su mejilla—. Rayos, no tengo la costumbre de decir estas cosas, eres un tonto steven —le da un ligero golpe en su hombro.

—Amatista tiene razón, nada era lo mismo sin ti, siempre fuiste tu quien terminaba ayudando a los demás y no solo en el planeta tierra. —menciona garnet mientras lo abrazaba—. Te amamos Steven

—Chicas...—sus ojos se inundaban ante el sentimiento, ver a sus figuras maternas nuevamente y saber que también lo extrañaron lo hacía muy feliz.

Spinel solo se dedicaba ver aquella escena. Ver el cariño incondicional que se tenían las personas, el valor de una familia, haber encontrado nuevamente el amor y todas las maravillas de este planeta, aún no podía creer que hace unos años había venido a la tierra con la intención de destruir este bello astro, la furia la había cegado completamente en ese entonces.

—¡Ven Spinel! —la llamo Steven—. Tu también eres parte de la familia —sonrie.

Spinel ríe bajo y se acerca al pequeño grupito que se mantenían abrazados ante este encuentro. Un abrazo tan nostálgico y con un ambiente agradable que tanto extrañaban.

[...]

—¿A donde vamos ahora Steven? —pregunto Spinel mientras caminaban.

—Quiero ver a mi padre —mencionó —. También lo extraño mucho.

—Eso es muy lindo —sonríe—. Hace poco tiempo que entendí lo que es importante para ti tu familia, su gran valor...—lo mira—. Veo que sin ellos no eres nadie.

—Es verdad. Ellos han estado conmigo desde que nací, y aunque era algo nuevo para Garnet, Perla y Amatista, ellas intentaban dar lo mejor —sonrie.

—Lamento haber querido destruir esa vez la tierra —sus coletas empezaban a bajarse mientras ponía un semblante triste—. Fui una tonta al dejarme cegar por la ira.

—Tranquila Spinel —rodea uno de sus brazos atrás de su cuello—, como tu lo dijiste, estabas cegada por la ira, y tu no tienes la culpa, fue mi madre que tuvo el descaro de dejarte sola —frunce el ceño.

—La aburri seguramente —mira al suelo—, no tengo chiste.

—Claro que no, estas equivocada en ello —la mira—. Tu guardas una personalidad increíble, después de lo sucedido con la tierra, me di cuenta que eres alguien excepcional, por eso me enamoré de ti —besa su mejilla.

《 𝙑𝙤𝙡𝙫𝙚𝙧𝙚 𝙖 𝙖𝙢𝙖𝙧 》||𝕾𝖙𝖊𝖛𝖊𝖓 𝖝 𝕾𝖕𝖎𝖓𝖊𝖑||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora