𝑪𝟕↬ 𝑭𝒂𝒗𝒐𝒓 .•

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La ninja salió de la cancha estirándose con normalidad ahora parecía tener un semblante mas relajado y algo simpático a como era normalmente, tal vez estaba de buen humor ahora que por fin podría jugar futbol con alguien o para un equipo en si.

- Eso salió muy bien creo. - Suspiró con una leve sonrisa caminando por el patio de la academia.

Caminó por un largo rato hasta llegar al baño de mujeres, ahí se lavaría la cara y las manos por supuesto, pues hacía un inmenso calor para ella que se podría decir era inaguantable, abrió la llave del agua y llevó sus manos a la misma para mojarlas. Vio su rostro reflejado en el espejo alguien acababa de llegar pero no tomó importancia, ahora mojaba su cara.

- Oh por favor, soy mejor que todas mis hermanas juntas, ellas no se pueden comparar a mi. - Alardeó la chica de atrás ahora apoyándose en una pared mientras hablaba por celular.

Akali no hizo mas que mirar a aquella chica de reojo desde el espejo tenía una cabellera blanca junto con un flequillo parecía ser de esas chicas bastante adineradas y creídas.

- Hm. - Suspiró estirándose luego de lavarse la cara para dirigirse a la salida, aparentemente la chica había terminado de hablar por celular.

- Hey. - Llamó su atención.

- Mh?. - Akali se dio media vuelta para saber si le hablaba exactamente a ella, efectivamente era así.

- ¿A dónde crees que vas?. - Alzó una de sus cejas.

- Emh, ¿te interesa?. - Pregunto seriamente la ninja pues andaba relajada no queria tener pleitos.

- ¿Acaso no sabes quien soy?. - Preguntó como si fuera obvio.

- Ah, no, no te conozco, ¿eres una hija de papi?. - Contestó con total calma.

- No, soy Qiyana, futura emperatriz del trono "Yun Tal" de "Ixaocan". - Dijo con orgullo.

- Ah... - Fue lo único que respondió la ninja sin importancia alguna.

- Ahora, puedes adorarme. - Ordenó esperando una reverencia de su parte.

- Será en otro momento. - Dijo sin mas saliendo del baño.

- ¿Qué?, ¡Hey!. - Gritó al ver como su contraria se iba sin mas.

- No te oigo. - Respondió a lo lejos soltando una leve risa mientras caminaba.

Quien sea que haya sido aquella persona, si normalmente hubiera estado en su estado de animo como normalmente lo mas probablemente es que la hubiera encarado simplemente por el hecho de alardear sin siquiera conocerla, pero ese pequeño y corto partido de futbol contra "Ezreal", que era el nombre de aquel rubio le subió el animo, pues hace mucho no jugaba futbol. Se sentó en el pasto disfrutando de la brisa y cerró sus ojos para cuando los abrió notó una especie de sombra negra acercándose a ella dejando ver realmente quien era finalmente.

- Oh no tú de nuevo... - Susurró notando que la súcubo se sentaba a tu lado.

- Relájate, solo vengo a decirte que jugaste bien ese partido cariño. - Le sonrió de forma ladina.

- Mh, gracias supongo. - Suspiró una vez más sin ver a quien se encontraba a su lado sabiendo que su presencia estaba ahí.

- Además, sé que te gusta que esté aquí contigo aunque no lo admitas. - Mantuvo su sonrisa.

- Estaba mejor con la presencia de Qiyana... - Pensó para luego hablar. - Aún si fuera así jamás lo aceptaría ni te lo diría.

- Claro. - Rodó los ojos al escucharle para luego mirar al frente.

Una vida escolar antes de KDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora