Suspiré mientras veía las lejanas estrellas sobre mi, se veían hermosas. Sonreí y fugases recuerdos volaron por mi mente, pero cada uno de ellos llevaba a una sola persona, YoungMin.
- ¿Porque? - Negué con mi cabeza y golpeé el suelo de la biblioteca. Vivía en un internado, era odioso, pero ¿Qué más podía hacer?.
- Joven, por favor guarde silencio - una señora de mediana edad me regaño y rápidamente cerré mi bocota.
Mordí mi labio inferior deseando que aquellos pensamientos se desvanecieran, pero fue en vano, estuvieron allí por mucho más tiempo. Quería irme de la biblioteca hasta que la vi, a YoungMin, perfecta como siempre.
No quería perderla, no quería. Me golpeé, por la estupidez que haría, y fui corriendo hacia ella.
- Young Min - Toque su hombro y ella se dio la vuelta para luego verme totalmente sorprendida.
- ¿Heeseung? - Susurró
Asentí - Soy yo - quite mi capucha e intente sonreír - ¿Podríamos hablar? ¿En algún lugar más privado? - Ella asintió
- Claro.
Caminamos hacía las afueras del internado hasta encontrar unas bancas vacías y lejos de todos. Nos sentamos en una banca y nos acomodamos mejor.
- Bueno... - no sabía cómo empezar. Eres un genio Heeseung - ¿Cómo empezar? - solté una risita nerviosa y volví a mirarla - Te extraño - solté sin más.
Me miro sorprendida y negó - Heeseung yo - No la deje terminar y seguí hablando
- Déjame terminar - ella asintió y bajó su mirada apenada - YoungMin se que tal vez no me quieras como antes. Lo sé - le asegure - Pero yo no. Cada día despierto con el inmenso dolor al recordar que no estas a mi lado, disfrutando de nuestro amor. No sabes cuanto desearía que me amaras.
Ella me miró fijamente, tal vez buscando alguna pizca de broma. Pero estaba seguro que de ello, no había nada.
- Lo pensé y pude percatarme de que si tu no hubieses estado a mi lado, tal vez jamás hubiera logrado salir del hoyo en el cual me encontraba. Te amo ¿sabes? - mordí mi labio y la mire - Se que no soy el chico más tierno o divertido del planeta, pero tengo sentimientos y muy sinceros para ser honesto. No te estoy pidiendo que salgas conmigo por pena, solo quiero soltar todo lo que tenía guardado.
Me levanté y le sonreí - Jamás te obligaría a hacer algo que tú no quieres. Tampoco te estoy pidiendo una cita, tu solo sigue con tu vida, pero recuerda lo que te dije - la miré seriamente esta vez - No sabes cuanto desearía que me amaras. - volví a repetir para luego marcharme de allí sin decir nada más.
No tenía intenciones de regresar, pero una parte de mi anhelaba escuchar mi nombre en sus labios, gritando que regresará, pero no fue así. Me marche y nadie lo impidió. Tal vez es momento de dejarla ir ¿no?.
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¡Es mi primer capítulo! Lamento si hay errores en la historia, intento ser muy buena para que sea de su agrado ♡.
Espero le den mucho apoyo a esta historia. Y a los que leen esto ¡muchas gracias! Lxs amo ♡
