- Sunoo ¿Podrías traer esas galletas, por favor? - le pregunte a sunoo mientras seguía ordenando una que otra decoración
- Claro - Sunoo fue a buscarlas y luego me las dejó en la mesita que se encontraba a mi lado - ¿Te ayudo en algo? No me gusta verte así de ocupada ¡Yo también puedo ser de ayuda! - Sunoo hizo un puchero y sonreí con ternura
- Claro, cariño. Me podrías ayudar con la decoración del árbol, aun le falta las estrella y las luces - Recordé con un poco de nerviosismo, Sunoo podría hacer un desastre
El asintió - Bien, no te preocupes lo haré bien - beso mi mejilla y fue hacía el living, debería estar rezándole a Dios ahora mismo.
Pasaron los minutos y al no sentir ningún ruido de Sunoo me asuste, corrí hacía el living y lo vi acariciando a nuestro gato sin haber hecho nada aún.
- ¿Quién es el gato más tierno? Si, tu lo eres - dijo con una voz de bebé
- Sunoo... - llame su atención y el se dio la vuelta asustado
- ¡Te juro que ahora mismo me iba a levantar! - se levantó rápidamente y corrió hacía mi para besar mis labios - Aún falta para que los demás lleguen - me sonrió alegremente
Yo Suspiré y reí - Te ayudaré - me acerque a la caja y comenzamos a desenredar esas luces.
Reíamos ante nuestros torpes intentos. Luego comenzamos a llenar de luces el árbol entre risas y caricias, definitivamente jamás me había divertido tanto decorando esta cosa. Pasaron más de 40 minutos hasta que al fin logramos decorar el árbol.
- Dios, falta la estrella - intente poner la estrella arriba del árbol pero mi estatura no ayudaba mucho e incluso me alce de puntillas y tampoco lo lograba, gruñí frustrada hasta que sentí unos brazos rodear mi cintura y elevarme del suelo, sonreí y dejé la estrella arriba sin dificultad alguna.
- ¿Cómo puedes ser tan pequeña? - Sunoo rio para luego besarme la punta de mi nariz
Yo bufé - No es mi culpa
- Esta bien ¿Esta todo decorado, no?
Yo asentí - Ahora solo falta a esperar que algunas galletas se terminen de hornear y ¡todo listo! - reí suavemente hasta escuchar el timbre de la puerta - Oh, los chicos llegaron
- Yo iré a abrir, cariño - Sunoo me abrazo por la cintura para luego uno nuestros labios de una manera dulce, sonrió y acarició mi mejilla - La navidad salva el año... Pero tu salvas cada día de mi vida
Sentí mis mejillas sonrojarse y Sunoo rio para ir a abrir la puerta. ¿Cómo podía ser tan tierno?
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Debo pedir perdón si mis historias de navidad no son lo suficientemente buenas, mi familia no celebra navidad so tuve que buscar en google mas sobre esta festividad kakd :(
