𝕯𝖊𝖘𝖕𝖚é𝖘 𝖉𝖊 𝖙𝖆𝖓𝖙𝖔 𝖙𝖎𝖊𝖒𝖕𝖔 𝖘𝖎𝖓 𝖛𝖊𝖗𝖓𝖔𝖘 ~ Volkacio 💗

Capitulo 4. La presentación. / Connor Grey.

...

- Bueno vamos allá.

Entraron a el edificio, una gran casa de dos pisos. Era tal y como Gustabo la había descrito; por fuera bastante discreto y por dentro todo lo contrario. A penas se veía o se escuchaba algo. La música estaba demasiado alta y la poca luz que había era una serie de luces que cambiaban cada segundo. A Horacio le empezó a doler la cabeza nada más entrar al lugar

Al parecer ellos no eran los únicos invitados a la fiesta. Tanto hombres como mujeres bebían y bailaban. Todos llevaban vestidos y trajes al parecer caros. Algunos de ellos, los menos intimidantes intentaban llamar la atención de la mafia patosamente.

- ¿Un baile formal? ¡Ja! – susurró Gustabo para oídos de Horacio.

Después de que Volkov se presentará a Caín este les dirigió por el recinto hasta llegar a una mesa.

- Chicos os presento a Logan, Ash y Eiji. Estos tíos son de fiar, han estado trabajando para mi durante un tiempo. – les dijo Caín a la mafia.

- Encantado – intervino Viktor. Los demás asintieron con la cabeza.

- Bien, yo soy Samara. Ellos son Darla, Abel, Connor y Jaxton.- dijo una mujer, señalando cada vez que decía un nombre. Todas esas personas allí sentadas en la mesa no tenían pinta de estar en una mafia, Horacio pensó que eso daba aún más miedo.

- Entonces queréis entrar a la mafia, ¿no? - dijo uno de ellos.

- Así es. Ya tenemos práctica en esto. Estuvimos en una mafia pero la policía la desmanteló hace años. Solamente nosotros salimos vivos. -respondió Gustabo. Dentro de lo que cabe no mentían, él y Horacio estuvieron en una mafia, infiltrados pero estuvieron.

- Caín nos ha estado hablando muy bien de vosotros. Os vamos a poner a prueba. No falta decir que si nos intentáis traicionar os mataremos.- dijo Jaxton. Señaló unas sillas.

- Por supuesto, pero no tenéis de que preocuparos. Gracias por vuestra confianza. – agradeció Horacio mientras los demás se sentaban en las sillas.

...

Estuvieron hablando durante un tiempo. Los vasos de whisky y vodka se acumulaban en la mesa y el alcohol ya estaba empezando a surgir efecto. Cada cierto tiempo Horacio y Gustabo se levantaban para bailar algún temazo; ya que debían de estar allí al menos se lo pasarían bien.

En cierto momento el silenció se hizo en la sala para dar paso a una canción lenta. Hombres y mujeres se levantaban para bailar con sus respectivas parejas.

Era el momento. Volkov se levantó, tomo la mano de Horacio y ambos se dirigieron a la pista de baile.

- Pon la mano así, y esta aquí.- Volkov colocaba las manos de Horacio; ambas en su cuello. Las manos de Volkov se encontraban en la cadera del de cresta.

Las luces estaban más calmadas. De esta forma Viktor fue capaz de ver los hermosos ojos de Horacio que brillaban con la luz. Su sonrisa era igual de hermosa.

Empezaron a bailar. Ese momento fue mágico, como si todo el mundo despareciera. Horacio se aferro al cuello del ruso como si le fuera la vida en ello. Respiró su aroma una vez, después  otra. Quería guardarse ese aroma para siempre. No se imaginaba un lugar mejor, pero a decir verdad cada lugar era genial si se encontraba con Volkov.

Miró a Gustabo, estaba sonriendo. Lo sabía, él había pedido poner esa canción. "Gracias" pensó.

...

La fiesta acabó tarde. Ambos iban borrachos, aunque a Horacio se le notaba más que a Viktor. Llegaron a la casa de Pérez.

- Gracias Volkov me lo he pasado genial. - dijo un borracho Horacio.

Hubo un pequeño silencio. Ambos se miraron a la cara.

- Bueno hasta maña...

Horacio no pudo acabar la frase. Volkov agarró el brazo del de cresta y se lanzó a besarle. La mano de Viktor se desplazó lentamente hasta llegar a la fina barba de su amado. El corazón de Horacio empezó a latir con fuerza. Fue un beso largo, lleno de amor. Era el momento que había estado soñando desde que conoció al comisario. ¿Por qué ahora? ¿Qué significaba esto? Todo eso daba igual, disfruto el sabor del ruso con mucho gusto.

- No me podía ir sin besarte. Toda la noche estuve encontrando el momento para hacerlo. – sonrió el ruso. – Hasta mañana. Ojalá fuera así... - eso último lo dijo más bajo. Horacio no lo prestó mucha importancia pues se encontraba en shock después de lo ocurrido.

Horacio salió del vehículo. Entro en su casa y espero a que el coche de Volkov desapareciera.

- ¡¡Vamos!!- celebró, acompañado de un pequeño saltito. Se tiró al sofá y gritó sobre uno de los cojines. Se sentía como un adolescente. Pensó que no dormiría en toda la noche. ¡La persona que había estado amando durante años le había besado! Sin embargo el sueño junto con la borrachera que llevaba encima acabaron ganando y se durmió en unos minutos.

Soñó cosas maravillosas relacionadas con Volkov. No quería emocionarse pero ¿que otra cosa podría significar ese beso? Estaba seguro que lo había conseguido: podría vivir feliz al lado del hombre al que amaba.

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Connor Grey había estado solo toda su vida.

Cuando sus padres murieron los mismos asesinos lo capturaron, obligándolo a vivir en un mundo que él no eligió. Se crió entre drogas y armas y cuando fue lo suficientemente mayor vengó a sus padres matando a quienes le estuvieron cuidando.

Las manos de Connor, esas manos que parecían no haber roto ni un plato habían matado a decenas de personas. Y era su inocencia lo que le ayudaba en sus asesinatos. Connor era un hombre de piel pálida, ojos verdes y pelo oscuro. Además, lo que le caracterizaba eran las pecas que inundaban su cara.

Pero debajo de toda esa inocencia se encontraba un mafioso peligroso. Connor era un maníaco obsesivo capaz de hacer cualquier cosa que se propusiera, siendo capaz de matar a gente inocente para ganar. De esta forma fue capaz de ser el jefe de la mafia en la que se encontraba.

Aunque Connor ligara mucho nunca encontró el amor verdadero. A penas tenía amigos pues toda la gente que se le acercaba se veía afectado en su vida de mafioso, muchos de ellos usados de rehén para conseguir algo a cambio, a menudo placeres sexuales, y a veces acababan muriendo . Sus únicos "compañeros" estaban en las bandas en las que se encontraba. De pequeños en bandas, de mayor en mafias, así era la vida de Connor.

Nunca había amado a nadie en su vida, pero cuando conoció a Horacio fue totalmente diferente. Se enamoró de él nada más conocerlo. Su cresta, sus ojos, su sonrisa, su forma de ser; todo él era perfecto. Estuvo hablando con el durante horas, tanto sobre la mafia y sus planes como sobre sus vidas, cuando el alcohol empezaba a hacer efecto y mediante preguntas indirectas. Al acabar la noche lo decidió, lo amaba y se quedaría con él para toda la vida, costara lo que le costara.

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Notas:

Como lo prometí, aquí lo tenéis!!!
Esta vez si pude publicarlo este jueves, no dormí anoche pero lo hice 🥲

Por fin se besaron!!! 🅰️🅰️🅰️🅰️ Ya que no tuvimos un beso volkacio en la serie al menos lo tendremos aquí :D
Pero tampoco se acostumbren, ahora empieza el drama... :)))))

Espero estén teniendo una buena semana hermosuras!! Nos vemos el jueves que viene 👋🏻👋🏻❤️