Capítulo 10

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¿Por que? ¿Por que no podía decirle lo que quería? ¿Lo que anhelaba escuchar? 

—No eres un jodido objeto. Nunca lo fuiste y nunca lo serás, pero estoy seguro que eso no es lo que quieres escuchar —La atrajo más hacia el. No quería verla así. Habían sido años de ver la decepción en sus ojos. Pero ya no más, ya no quería ver esa expresión en su rostro. 

—Es lo que me haces pensar cuando me dices que soy tuya.

—Y lo eres. No como un objeto, pero eres jodidamente mía —Desepcion es lo que debería sentir al volver a escucharlo pero. . . De alguna manera eso no le molestaba. No como antes. No con la mirada que le daba.

—Pero. . .

—No se como actuar y no lastimarte. Nunca supe como es estar enamorado y ahora. . .

—Pero. . . Tuviste novias y

—Si. Pero eso no quiere decir que yo haya sentido algo por ellas. La verdad es que en todas mis relaciones nunca le pedí a ningúna salir. No recuerdo bien pero en cuanto me daba cuenta ellas ya me presentaban como su novio. Lo deje estar ya que eso no me afectaba, claro. . . Hasta que se daban cuenta que no sentía nada por ellas y me dejaban —Eso no podía ser verdad ¿Como podia ser novio de el alguien sin sentir nada? —Y eso cambio por ti. Aunque no sabia como lidiar con ello y por eso te aleje al principio. Después fue cosa de hacer lo correcto, aunque no lo fuera —Tiffany no podía esconder la sorpresa que le causaba sus palabras. Primero: nunca había sentido nada por nadie. Segundo: Ella había sido la primera en hacerlo sentir. ¿Que debía decir a eso? Mientras pensaba en ello ya estaba envolviendo ambas manos en su cuello y lo atraía hacia ella, uniendo sus labios y siendo ella ahora la que besara esos labios que la hicieron perder la cordura y la poca fuerza que le decía que peleará con ella misma para alejarse de el. . . Ahora no le importaba estar en medio de vistas curiosas. Que los veían unos como una pareja enamorada y otros con claro disgusto por la muestra de afecto. No importaba. Nada importaba ahora.

Julián a regañadientes se alejo de ella no queriendo parar, pero no era lugar para hacer lo que quería con ella.

—Tienes que parar sí no quieres que pierda la cabeza y te tome en medio de todas estas personas —Su voz ronca y varonil no hacía más que encender la llama que no sabía que había en ella. —Ven —Agarro su mano y la jalo arrastrándola hasta llegar a su auto. La metió en el asiento del copiloto y se metío en el del conductor. Antes de arrancar el auto estiró ambas manos y agarró su mejillas besando, mordiendo y comiendo su boca como quería desde que la vio después de cinco años. —No me tientes. Tengo que conducir y no quiero tener una accidente y terminar antes de empezar —Tiffany en todo el camino lo veía de reojo. Tratando de aplacar el fuego que sentía arder en su cuerpo.

Ahora entendía todas las conversaciones que habia tenido entre chicas en la universidad. Unas hablaban de ese sentir como algo fuerte y abrumador, otras como algo primitivo que no te deja pensar con claridad y lo era. Era todo eso y más. Todo lo sentía a flor de piel. Como si su propia piel la quemará y el ardor entre sus piernas estuviera a punto de incendiar todo a su paso.

—Te dije que no me tienes. Pero no paras de hacer eso con las miradas que me das —Su voz. ¿Por que tenía que tener esa jodida voz? ¿Por que la calentaba más que nada oírlo hablar con esa voz ronca y varonil?

El timbre de un celular la desconecto de sus pensamientos y Julián maldijo antes de para el auto.

—Espero que sea de vida o muerte —Hablo nada más contestar. . . —¿Que? ¿Y Macdaniel?. . . —Silencio —Hoy no estoy de servicio y. . . Carajo. Esta bien. . . Si. . . Ya voy —Se veía molesto. —Lo siento Cariño, pero tenemos que ir al hospital —¿Cariño? 

Resistiéndome a ella (COMPLETA) Where stories live. Discover now