Historias Koisuru boukun.

Heteronormatividad

Este no es el otro shot navideño, solo es una situación que se me ocurrió, y no podía no escribirla.

Pasar por la pequeña Hana no era algo que normalmente haga Tetsuhiro. No porque le molestará, era cuestión de horarios, era más común que Souichi saliera antes del trabajo, ser profesor tenía sus ventajas, el horario de él más alto era siempre más extenso, por lo que solía dejar la comida preparada desde la noche anterior, para que su esposo solo tuviese que calentarla para llegar a la casa un par de horas después a la casa muerto de hambre a pasar el resto de la tarde con los dos amores de su vida.

Cada vez que  ambos tenían que  quedarse más tiempo, la cariñosa tía kanako no tenía problema en recogerla, así como su consentidora abuela matsuda tampoco dudaba en recibirla, para que luego pudieran pasar por su hija después de la comida, pocas veces tomaban actividades que implicaran salir después de las 7, amaban a la pequeña y querían pasar el mayor tiempo posible con ella, se sentían felices de que Hana tuviera una familia tan cariñosa que estaba siempre pendiente de ella.

Pero ese día había un plan diferente, la reunión de Tetsuhiro había terminado antes de tiempo, y por su gran trabajo dejaron que saliera más temprano de lo habitual, llamo a su rubio para informarle, acordaron que la recogerían juntos, ya que era viernes por la tarde, podrían comer afuera, tal vez ir por un helado y llevar a la niña al parque.

Así que él camina hacia la entrada de la escuela, donde la multitud de padres es visible desde donde está. Estudiantes y profesores salen de todas las clases, esperando en la entrada a que la persona encargada de la salida, lleve el estudiante hasta el padre. Es algo que habían implementado recientemente, no vio a Souichi así que el podría esperarlo en la entrada y luego ambos, se sentarían a hablar hasta que llegara su esposo.

—Estoy aquí para recoger a Hana Tatsumi.— Informa, a la maestra que ahora se ha acercado a él. El era el encargado de asistir a las reuniones de padres y estaba seguro de no haberla visto antes.

La maestra voltea hacia Tetsuhiro, le da una mirada insegura y pregunta con evidente desconfianza. — ¿Hana Tatsumi?— el asiente sonriendo.
Debido a sus problemas familiares, juntos decidieron que sería mejor que su princesa llevará el apellido de souichi, Tatsumi sonaba bien para una niña tan dulce y amorosa, pero con carácter así como el resto de su familia.— Perdona ¿Quién eres tú?

—Soy su padre.—dijo seguro el hombre.

—¿Su padre?— Tetsuhiro asiente con una sonrisa. La mujer frunce el ceño, ofendida, pensando que ese hombre apuesto quería verle la cara por ser nueva. — ¿De Tatsumi Hana?

—Si, si lo soy.—

La mujer se voltea hacia la salida, mira a los pequeños chismosos que se asoman en la entrada para ver a sus padres llegar y les dice que vuelvan adentro que ella volverá en un segundo. Cuando voltea sus ojos están entrecerrados y lanza una mirada que a Tetsuhiro le aprieta el corazón. Hacía mucho que no había visto una mirada así dirigida hacía él. No desde que había dejado su pueblo natal, sabía que significaba esa mirada, desconfiaba de él, lo estaba culpando de hacer algo malo.

¿Qué es lo que había dicho mal?
Se preguntaba el chico, porque no solo podía simplemente llevarse a su hija, esperar a Souchi e ir al parque a pasar el tiempo como familia.

—Mira, veo al padre de hana Tatsumi todos los días desde hace un mes, incluso a su tía y abuela, no tengo idea de quién seas pero estoy segura de que no eres su padre. Ahora le pido que se vaya o llamaré a la policía, esta asustando a los niños.

“¿No es usted quien los está asustando al comportarse así?” piensa Tetsuhiro

¿Hana no puede tener dos padres?
Pensaba preguntarle a la mujer, pero fue interrumpido por más amenazas de llamar a la policía.