Sed de luna [Chanlix]

III

Seungmin sintió que toda su sangre se había enfriado cuando notó como aquel sujeto guapo lo observaba.

Aquellos ojos que fingían desinterés pero lo seguían con la mirada, y luego se encontraban chocando sus dedos de forma suave cuando estaban charlando.

Seungmin se sintió extraño al ser acariciado por aquella persona, y aún con todo ello, deseó poder besarlo.

Fue como sí estuviera engañando a Felix, con quién no tenía absolutamente nada que pudiera limitarlo, pero..., pero desde que era vampiro, rara vez se cruzó por su mente el estar con alguien que no fuera aquel que se encargó de salvarlo.

Hyunjin.

Le deseas, su mente se arrojaba contra él, y se lamentó cuando descubrió que era verdad.

Sin embargo, aquel desconocido que se presentó como Seo Changbin también se veía tan agradable, tan guapo..., tan delicioso.

Se permitió pensar de esa forma con facilidad, porque no había nada de malo con ello, porque estaba solo y porque era casi seguro que Felix estuviera en algún otro lado divirtiéndose y él, para ser su primera fiesta; también quería hacerlo.

Se lamentó de forma momentánea, cuando el recuerdo del rostro de Hyunjin lo invadió; haciendo doler su corazón con un remordimiento que parecía estar listo para hacerle morir de tristeza.

Seungmin quiso salir del lugar para despejar su mente, pero; sabía que ese tipo de cosas no ayudaban.

Al menos, a él no.

No conocía a nadie ahí, Felix estaba en algún lugar; y, aunque no le preocupaba demasiado eso, tenía que pensar qué haría él en caso de que algo ocurriera.

—¿Estás bien? —Escuchó la voz de Changbin hablándole, y él despertó de aquella nube de pensamiento, dónde el rostro de Hyunjin apareció y eso lo confundía aún más que el día en dónde lo encontró en la sala y este se tiró sobre él.

Todavía podía recordar aquellas grandes manos tomándolo de los hombros. Aquellos ojos llorosos que le miraban con un dolor que no alcanzaba a entender.

Esa voz susurrando un perdón, diciéndole que lo extrañaba; aquellos colmillos que casi lo mordían y luego..., luego Felix intervino y le dió un puñetazo a Hyunjin, deshaciéndose de él y Seungmin, tan asustado por las emociones, por aquel toque familiar y su mente..., sólo alcanzó a huir del lugar.

No se atrevió a confesarle nada a Felix, porque se sentía inseguro, temeroso y tan avergonzado.

No podía explicar en absoluto lo que sea que sucedió en ese momento, porque..., porque no es como sí hubiera alguna explicación coherente.

Así que se dedicó a evitar cualquier contacto con aquel vampiro, porque se sentía asustado y sin embargo, cuando Felix le abrazaba y le miraba, se sentía en calma.

Sin embargo, luego de aquel día en dónde se enteró de que mandaría a Hyunjin a una misión algo arriesgada..., desde entonces se sentía un poco enojado con él, angustiado y sobretodo; temeroso.

Así que, no, no estaba bien.

Pero, ese era un asunto ajeno a cualquiera.

Así que se esforzó por sonreír y asentir.

—Sí, sólo pensaba acerca de cómo es que está fiesta es tan aburrida. —Seungmin bromeó, probando uno de aquellos pastelillos que estaban adelante de él.

—Es porque los viejos hicieron las preparaciones. —Changbin le respondió, encogiéndose de hombros.

—¿Acaso han habido otras más..., uhm, divertidas?