Ghost In Her Heart || Sakura Haruno

Capítulo 13: Éstos ojos míos

El olor a alcohol en el aire es suficiente para hacer que la nariz de Sakura se arrugue de dolor.  Parece que una Inuzuka en la esquina de la sala de la misión quiere vomitar, o tal vez saltar por la ventana.  Naruto, probablemente lamentando su decisión de discutir con el Hokage, mira a su cliente con incredulidad.  El hombre, un constructor de puentes llamado Tazuna que no admite que tiene un problema con el alcohol, le da a su equipo una mirada igualmente de incredulidad.

"¿Se supone que estos mocosos me protegen del peligro?"  Sakura puede ver algo parecido al remordimiento grabado en su rostro.  Genial, esta misión puede hacer que los maten a todos.

"¡Oye! ¡Cállate viejo m-!"  Kakashi golpea a Naruto en la parte posterior de la cabeza, lo que efectivamente lo calla.  Luego continúa explicando que es un Jounin, por lo que Tazuna no tiene nada de qué preocuparse.  Es decir, a menos que tenga algo que compartir con el equipo.  El hombre niega con la cabeza y sale de la sala de misiones con tres Genin y un Jounin siguiéndolo de cerca.

                       •       •       •

Tenían la orden de empacar y reunirse en las puertas en diez minutos, como mucho.  Sakura camina hacia su casa, sin molestarse en hacer shunshin en días como éste.  Deja que Konoha la rodee y la paz le calma.  Es bueno ver el pueblo en su mejor momento, antes de que la carnicería de la guerra y la traición lo toque de nuevo.

"Sakura."  Su madre está parada allí, sosteniendo un plato de onigiri.  La mujer mayor mira a Sakura y, habiendo conocido a la niña de toda su vida actual, entiende.  "Solo vuelve a casa a salvo. Y tóma ésto como bocadillo para el camino".

Sakura le da un abrazo a su madre y esconde su rostro en el hueco de su cuello.  Su madre lo toma como una señal de estrés y le da una palmada en la espalda.  Sakura no dice que tener a alguien allí para hacerle algo y cuidarla es la razón por la que tiene lágrimas en los ojos.

"Gracias mamá."

                       •       •       •

El equipo, sin Kakashi, ya está allí cuando Sakura llega a la puerta.  Está masticando una bola de arroz y ofrece dos más para que las tomen sus compañeros.  Parece que Naruto le acaba de ofrecer la felicidad eterna, y Sasuke parece que quiere tirar ésta como la anterior.  Hay un chasquido, algo de humo y Kakashi está justo detrás de ellos.  Naruto se sorprende lo suficiente como para comenzar a ahogarse con su onigiri, y el líder de su equipo es lo suficientemente útil como para golpear su espalda lo suficientemente fuerte como para que el bocado vuelva a volar.

"Me siento tan poco amado, Sakura-chan."  Kakashi señala la monstruosidad cubierta de saliva que acababa de salir de la boca de Naruto.  "¿No trajiste nada para mí?"  Su falsa decepción se transmite de alguna manera a través del único ojo que ella puede ver.

Sasuke extiende el suyo y el Jounin lo toma.  Todos miran mientras Kakashi lo acerca más y más a su boca.  Sakura parpadea y pierde el milisegundo que le tomó comerlo.  A juzgar por los murmullos y las miradas amargas del resto del grupo, ella cree que ellos también lo hicieron.  Tendrá que preguntar cómo se las arregló para hacer eso más tarde.

                       •       •       •

Caminan por un camino de tierra muy abierto que tiene muchos árboles y matorrales a ambos lados.  Hace que Sakura se sienta expuesta, pero no está tan nerviosa como probablemente debería estar.  Ella sabe que hay muchas cosas que pueden esconderse en la cubierta del bosque a ambos lados de ellos, pero con Kakashi en su equipo, no se preocupa.  Es un buen rastreador, y ambos tienen la experiencia que tienen todos los que llevan las máscaras de porcelana.