cap_10

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Abrió sus ojos, encontrándose primeramente con su techo de madera

Se quedó un rato admirandolo, armando figuras imaginarias con los trazos negros y marrones de este, para finalmente levantarse, viendo en su reloj que eran las 10:20, Sábado

Suspiro, no había clases y no tenía trabajo

«Trabajo...»

Recordó lo que había pasado ayer en la mansión de los Bakugo's, si que tuvo vergüenza...

Pero se había olvidado de algo

«No le pedí las horas menos para trabajar... Que tonto...»

Con ese pensamiento, se levantó y paso por la habitación de Izuku, dándose cuenta que estaba este estaba despierto

— ¿Izu? — entro al cuarto del menor, este lo miro y le dedicó una sonrisa de ojos cerrados

— hola, Miku

— ¿Mama está despierta? — preguntó sentándose en la cama junto al peliverde

— no aún, creo que se quedó despierta haciendo algo... — respondió y extendió un papel — mira, te hice un dibujito

— haber... — agarró aquel papel y miro aquel dibujo, por algunos detalles supo que eran el, su mamá y finalmente el pequeño

— es muy lindo, Izu — comento riendo un poco — ¿Lo puedo poner en mí placar? — cuestionó a lo que el pequeño pecoso asintió sonriente...

Después de un rato, quedaron unos minutos en silencio

— Mikumo... — lo llamó en tono tímido, el volteó a su dirección dándole su total atención — ¿Por qué ya no estás tiempo en casa?

— ¿Uh?

— es que... Desde que mamá hablo contigo... Tu ya no estás mucho tiempo aquí y... Ya no jugamos porque vienes cansado... ¿Acaso mamá te castigo? ¿Te mando a vivir a otro lado la mayoría de tiempo..? — le preguntó al mayor, mirándolo con esos ojos verdosos, que se iban cristalizando de a poco mientras agarraba su camisa con fuerza

— Izu...

— ¿O también T-Te iras.?

— claro que no, Izuku — le respondió levantando al menor en sus brazos mientras lo sentaba en su regazo — yo nunca me iré de aquí, porque yo los amo... — beso la frente del contrario con cariño — mamá no me castigo ni nada, es que ahora conseguí un trabajo que nos ayudará a conseguir un poco de dinero, así podremos comprarnos comida y cosas lindas — le sonrió ladeando la cabeza

— pero no me importa tener cosas lindas... Yo quiero que estés aquí... — lo abrazo enterrando su rostro en el pecho de Mikumo, quién acaricio su cabeza —

— lose pero... Mira, yo tengo un trabajo, ese trabajo es agotador, pero lo hago por ustedes, para que seamos felices... ¿Bien? Y créeme, luego, cuando consiga más dinero, estaré todo el tiempo que quieras ¿Si?

— ¡Si! — exclamó el pequeño, levantando ambos brazos con felicidad

— jeje, bueno ¿Te parece si vamos a desayunar?

— claro

— si, vengan que se enfrían los panqueques — dijo una voz, ambos voltearon viendo a su mamá sonriendo de forma suave, a lo que ellos le saludaron con un "buenos días" y los tres marcharon a la sala para desayunar

— si, vengan que se enfrían los panqueques — dijo una voz, ambos voltearon viendo a su mamá sonriendo de forma suave, a lo que ellos le saludaron con un "buenos días" y los tres marcharon a la sala para desayunar

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Unas horas después de desayunar, luego de comer y jugar un merecido rato con Izuku, Mikumo marchaba para la casa de su amiga Yuu. Una vez llegó, tocó la puerta y fue recibido por la señora Takeyama, quién lo llevo al cuarto de la otra castaña, que estaba con Denki

— hola — saludo el de pecas, dejando su mochila de lado para sentarse con ellos en el piso

— por fin llegas, Miku — dijo la de ojos marrón, con una media sonrisa

— seh... Me quedé jugando un rato con Izu, hace mucho no compartimos juntos, ustedes entienden — sonrió un poco, viendo la habitación de la chica

— tu hermanito es muy tierno... Quisiera tener uno~ — farbullo el rubio, queriendo un hermano de su sangre, que se parezca a el — bueno, dejando eso de lado... Traje un poco de ropa que YO — se apuntó a si mismo — considero para salir

— bien... — respondió Mikumo, más en un tono de duda

— okay — se paró la castaña, agarrando la bolsa de Denki, donde traía la ropa, saco las prendas de ahí y las acomodo en conjunto en su cama — bien, elige

Akatani vió cada prenda que estaba en frente de el, con un aura de pensamiento

«Bien... Veamos...»

En la cama estaban las siguientes prendas:

1_ una camisa a cuadros de color rojo bordo, junto a un yean negro

2_ una remera blanca con un short de yean, con una campera de yean

3_ Remera negra con pequeñas "salpicaduras" blancas y yean

«todo se ve bonito...»

— ¿Como es que tienes este tipo de ropa? — curioseo mirando al dueño de las prendas, pues estas eran lindas, se notaban algo caras y el estatus económico de los tres no era el mejor que digamos

— me la robe — respondió sonriendo, a lo que los otros dos restantes abrieron sus ojos a más no poder — obvio que no me lo robe, era joda — aclaro dando una risita — no sería capaz de robar

— de echo si, eres capaz — dijo Yuu sonriendo con burla, pasando su mano por una de las prendas

— concuerdo con Yuu — hablo Akatani

— bueno si, soy capaz, pero no son robados, me los paso mí primo — confesó haciendo para atrás un poco del mechón de su cabello rubio

«Bueno eso explica todo...»

¿Y Mikumo? — hablo de nuevo la castaña — ¿Ya decidiste?

— mmh... — murmuró — me gustaría usar la remera negra con el yean negro y la campera... De yean — dijo con una leve sonrisa

— bien, ve a probartelos — Kaminari junto lo que eligió el pelinegro y con empujoncitos lo llevo a una esquina, donde se probó la ropa

Al terminar de ponerse las prendas, se dio cuenta que en el cuello le iba un poco grande pero no se notaba mucho, los yean estaban bien y la chaqueta le daba algo de calor, por lo que no se la puso

— mmh... Creo que me quedaré con este — dijo sonriendo, ese era su estilo después de todo — me gusta

— seh — dijo Kaminari viéndolo de cuerpo completo con una mirada opinosa — te queda, queda con tu personalidad oscura — añadió con una pequeña risita

— no tengo una personalidad oscura... — murmuró armando un pequeño puchero, acomodándose las mangas

— ¿Que llevarás en los pies? — preguntó Yuu, cruzando sus piernas

— mis zapatillas rojas con rayas negras — respondió apuntando el par de zapatillas que siempre usa

— me sorprende que esas cosas sigan estables... — musitó la castaña en voz baja, mirando el objeto que apuntó Akatani anteriormente — bien, falta poco para que empiece... ¿Que dicen si hacemos algo antes?

— claro

— si, hagamos algo

Se quedaron mirando la tele un rato, antes de irse a la fiesta

La Historia Se Encuentra Temporalmente Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora