XLV

685 58 29
                                    


Shawn

La cabeza me da vueltas y siento que está a punto de explotarme. No debí beber de esa manera, observo la cama y no encuentro a Noah, eso llama mi atención y sin perder el tiempo golpeo la puerta del baño, llamando su nombre. No obtengo ninguna respuesta y empiezo a preocuparme, ayer en la noche estaba muy molesta conmigo, no quiso dar ninguna explicación así que consideré una mejor idea dejarla sola un momento, cuando volví estaba profundamente dormida y con el cabello mojado. Genial, aun no estamos casados y ya me mandó a dormir al sofá.

Algo me dice que no sólo está molesta por lo de anoche, hay algo más. Honestamente, me arrepiento de lo que pasó, pero no era mi intención.... estaba ebrio y me dejé llevar por lo que estaba pensando. ¿Dónde está? No la escuché salir y no sé a qué hora se despertó, de todas formas, no tiene que estar lejos, su maleta aún está aquí. Me aseo antes de ir a buscarla, lo hago lo más rápido que puedo, me preocupa donde pueda estar. El frío me golpea de lleno en el rostro cuando dejo la cabaña, hay varios niños jugando fuera y a unos cuantos metros puedo ver Noah sentada en una de las bancas, ayudando a un niño pequeño a hacer un muñeco de nieve. Camino a paso lento, ella no tarda en notar mi presencia y la sonrisa que le estaba dedicando a ese niño desaparece.

-Hola- Menciona el pequeño, me arrodillo para estar a su altura y él se acerca sin ningún tipo de vergüenza- ¿Quieres ayudarnos? - Le sonrío y asiento con la cabeza.

-Me encantaría- El pequeño me devuelve el gesto y señala el muñeco, centro mi mirada en Noah y ella no intenta esquivarme- ¿Cómo te llamas?

-Liam- Al escuchar su nombre me tenso y Noah lo nota- ¿Y tú?

-Shawn- Me dice que es un nombre muy extraño y continúa con su actividad- Me asusté al no verte en la habitación cuando desperté.

Ella suspira y le dice a Liam que necesitan piedras pequeñas para la cara, él le da la razón y va a buscarlas.

-No iba a regresarme a mi casa si eso es lo que pensabas- Contesta con tono tranquilo, su rostro está sin una gota de maquillaje y eso me gusta de sobremanera. Me recuerda a nuestros inicios y me comprueba una vez más que Noah, con o sin él, puede hipnotizarme y hacerme perder la cabeza- Necesitamos hablar.

Sus mejillas están pálidas y tiene los labios morados por el frío, estoy seguro que lleva mucho tiempo fuera. Sus ojos marrones me miran con intensidad y reproche, sin embargo, trata de mantener este extraño balance y no terminar en otra pelea.

-Noah...- Me siento a su lado y tengo que suspirar para tener el valor de hablar- Lo que pasó ayer... perdóname- Tomo su mano y agradezco que no la retire- Perdóname por lo que hice anoche, lamento haberte incomodado y haber sido un imbécil contigo, sé que el alcohol no debería ser una excusa, pero no sabía lo que estaba haciendo. Yo jamás sería capaz de forzarte a algo que no quieras y....

-Tú sabías muy bien lo que hacías, Shawn- Aclara, tiene los labios tensos y formando una línea recta- Lo planeaste.

-¿De qué estás hablando?

-Yo...- Noah rompe el contacto entre nosotros y junta sus manos para después bajar la cabeza- Yo también quiero pedirte perdón... perdóname por no poder llevar nuestra relación al ritmo que teníamos antes. Sólo que... las cosas no han sido fáciles para mí.

-No te entiendo, Noah- Ahora estoy más confundido que antes, en su rostro aparece una sonrisa melancólica pero no es para mí- La culpa fue mía... y...

-Shawn, no te culpo, no lo hago. Es más, comprendo porque creíste que entre tú y yo podría pasar algo... no sé cómo sentirme respecto a esto y puede sonar extraño que una persona de veinticuatro años sienta miedo de... hacerlo- Finaliza con voz aireada.

In the dark, you are daylight [S.M]Where stories live. Discover now