Mis manos y pies dolían, abrí mis ojos con dificultad, grande fue mi sorpresa al encontrarme atada a una silla y ver como mis amigas se encontraban en el mismo estado que yo. ¿Estábamos de nuevo en problemas? Me alarme cuando vi a un chico entrar con una bandeja, con vasos de agua sobre ella. -Al fin despertaste -me sonrío amablemente-. ¿Que estaba pasando? ×Derechos de autor reservados× ×Se prohíben copias y adaptaciones×