Un hombre, miles de secretos y un millón de emociones. Ese era Dallas Tyson. Él robó mi corazón con su mano derecha y lo destruyó con la izquierda. Él provocó mis risas auténticas para más tarde transfórmalas en llantos incontrolables. Él causó una legión de mariposas en mí para que luego me matasen por dentro, para que consuman todo lo que alguna vez fui. Él tomó con delicadeza mi mano en los buenos momentos y me soltó con brusquedad en los malos. Él me insistió en el borde del precipicio a tirarme a ciegas en él, sin importar que en la profundidad no había nada. Él era un pesadilla disfrazada de sueño. Hasta que un día se marchó. Pero todo lo malo vuelve... y él no fue la excepción. Del amor al odio hay un solo paso, ¿pero del odio al amor? ___________________________________________ Todos los derechos reservados.