Un salvador que se convierte en la perdición de todo un mundo. Un ser que solo amaba el dolor y la desesperación. Y una mirada que destruiría todo a su paso.
Un salvador que se convierte en la perdición de todo un mundo. Un ser que solo amaba el dolor y la desesperación. Y una mirada que destruiría todo a su paso.
Harry Potter no era idiota.
Bueno, quizás sí, pero de algo en ese momento estaba seguro.
Mataría a los gemelos por haber dejado aquellos polvos recientemente creados.
¡Él sólo quería volver a Hogwart...