Érase una vez una belleza que se enfrentaba a la desgracia sin parar. Este desafortunado hombre se apresuró a abrazar un muslo dorado.... Desde el final de los días, el " excluyente comer sólo hay comer en su cerebro " Pequeño Come-Inútil transmigró a un mundo de historias de fantasmas donde es difícil preservar su vida. Bueno que, no sólo su coeficiente intelectual hace explotar el medidor, sino que todos los puntos de atributo también se colocan por completo en su cara, lo que le permite confiar en su belleza sobrenatural para encontrar un muslo dorado grande, grueso y robusto. Abrazándose de mundo en mundo, finalmente, de una cosa lamentable siendo oprimido por demonios y monstruos en cada camino, ¡se convirtió en un fantasma irritante!
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