Bucky sigue enamorado de su ex, Steve, y se pasa el día tan desanimado que ni siquiera limpia el apartamento, y además llora por las noches y no deja dormir a su compañero de piso, Sam. Harto de la situación, Sam decide hacer algo por animar a su compañero. Pero después de varios paseos juntos, después de conocerle mejor, se da cuenta de que nada va a ser igual...porque puede que Bucky no le resulte tan molesto después de todo...