Dicen por ahí que una persona llega a tu vida por un propósito,no porque exista alguna casualidad o coincidencia.Era una muestra del destino. A veces ese tipo de muestras vienen lleno de esperanzas,amor y sonrisas.Te alegraban. Otros,por mala suerte,vienen cargada de dolor,sufrimiento y soledad.Te lastimaba. Existian solo ese tipo de situaciones,no había un intermedio para acomodar. Entonces,mi pregunta era,¿ella en qué parte se encontraba? ¿Era de esas que me alegraría o tal vez podría ser de las que saldría herida? En su momento no me lo puse a pensar. Porque en aquel instante ella no significaba nada para mí. Pero al final resulto ser todo,y para mi mala suerte ya era tarde. Ya la estaba amando. Más que a nadie. Hasta más del amor que ella se podría dar. Y mucho más que a mí misma.