Annushka y su familia están en peligro; las cosas en el país se complican, los comunistas se han tomado el poder y al pertenecer a la realeza será aniquilada. Huir es prioritario, pero jamás se imaginó que su refugio serían los brazos de su enemigo. A Sergei se le ha encomendado cuidar de esta familia aristocrática que deberán ser ajusticiados, pero además de no estar de acuerdo con la determinación, se ha desilusionado de la causa por la cual peleaba y las injusticias que esta ha traído. La bella mujer que debe custodiar no tiene por qué sufrir la ira del partido. En medio de la Revolución Rusa, nace un amor que será más fuerte que las políticas, los odios y las ideologías.