Wei Wuxian tenía muchos deseos cuando tenía trece años, pero su corazón se rompió al no obtener el que más quería.
Trece años después sigue deseando lo mismo, pero ahora no tiene un corazón que romper, porque nunca lo reparó.
Wei Wuxian tenía muchos deseos cuando tenía trece años, pero su corazón se rompió al no obtener el que más quería.
Trece años después sigue deseando lo mismo, pero ahora no tiene un corazón que romper, porque nunca lo reparó.
Lan Wangji recuerda a Wei Wuxian como un niño enérgico y sonriente. Una vez que lo ve de nuevo después de años, el niño ha cambiado drásticamente y ahora actúa como un sirviente. ¿Qué le pudo haber p...