El mafioso guarda un secreto que ella se empeña en desvelar. Quiere que ella lo descubra pero sabe que es mejor mantenerlo oculto; ya que no es bueno arrastrarla a su mundo enfermizo, pero a la vez resulta ser una tentación que es imposible de rechazar. Llevar al pequeño pajarito azul a conocer el infierno y mostrarle lo dulce que es puede ser el mayor de los placeres.
El engaño se disfruta más cuando viene con recompensa incluida, así, mientras apuestan sus próximas cartas, sacan a relucir su verdadera naturaleza, la cuál, se destiñe como el rojo adorna sus pieles en la oscuridad de la noche.All Rights Reserved