Estaba harta de si misma, no sabia enfrentarse a nada. Cuando caminaba sola por la calle, no miraba a nadie, siempre iba con la cabeza gacha, su música en los oídos y un libro en el brazo.
Estaba harta de si misma, no sabia enfrentarse a nada. Cuando caminaba sola por la calle, no miraba a nadie, siempre iba con la cabeza gacha, su música en los oídos y un libro en el brazo.