[Reescribiendo] Al romper con su novio, Elizabeth se entera de su embarazo, pero ya no hay vuelta atrás. El alfa nunca más la volvería a amar, o eso fue lo que hicieron que creyera. Cuidar a un pequeño hombre lobo no era nada fácil, y llegó el momento de tomar la decisión más difícil de su vida, dejar a su pequeño en puertas de la mansión en donde su padre habitaba. Ella lo amaba y quería lo mejor para él, y eso incluía dejar de negar su naturaleza. La tarea sería más fácil si su pequeño hijo convivía con los de su especie. Deseaba que tuviera una infancia feliz, y también deseaba que tuviera un padre. Pero olvidó un detalle muy esencial...el pequeño también necesita una madre. . . . N/A: Esta totalmente prohibida la copia total o parcial de este libro.