•|CAPITULO 3|•

18.8K 1.2K 182
                                    

CAPÍTULO 3

Elizabeth

Suspiré por el aburrimiento y traté de acomodarme mejor en aquella silla. Pasaron dos horas desde que Ian me dejó aquí, a mi suerte y sin saber que hacer. Miré de reojo a los hombres que estaban a mis costados vigilando y me pregunté cómo es que hacían para aguantar tanto tiempo parados en el mismo lugar.

Esto se estaba tornando exasperante.

¿Porqué no solo podía tomar a mi hijo y llevármelo de aquí? Este lugar me estaba asfixiando.

De repente, la desesperación comenzó a invadir mi sistema. ¿Cómo se supone que debería reaccionar o actuar cuando me encuentre a David?. Se que él no me haría daño, pero de todas formas temía ante su reacción o lo que sea que podría decirme. Ya tenía en claro lo mala madre y persona que era, también sabía que él jamás entendería mis razones. No abandoné a mi hijo a la ligera, fue una decisión demasiado difícil para mi corazón. De solo pensar en aquel momento... Necesito arreglar las cosas. Es lo único por lo que regresé.

__ Disculpe señorita, pero acabamos de recibir órdenes del beta Ian de escoltarla de regreso a su habitación.

__ Esta bien __contesté sin rechinar. Fui levantándome despacio sintiendo como mis piernas se estiraban. También quería regresar, estar sentada en un mismo lugar por horas era aburrido.

De algún modo me sentía más segura al saber que Ian estaba volviendo, me incomodaba demasiado pasar tiempo con estas personas, las miradas para nada disimuladas de desprecio solo me hacían desear irme de una vez por todas, algo que no era una opción.

Cuando estuve segura de que ambos guardias se habían ido, solté el aire retenido en mis pulmones. Ian estaba regresando, lo que significaba que David venía con él. Era el momento de confrontarlo.

Tenía mucho miedo, esta claro que imaginaba que este momento llegaría, pero nunca se me ocurrió que decir. Excusas no tengo, pero creo que mis razones son lo bastante válidas como para poder defenderme. Pero sabía que para David, no serían más que palabrerías.

¿Llegará el día en que me absolva de mis errores?.

Por más que no quiera verlo, aún seguía amándolo, después de todo el era mi pareja destinada. Ambos nacimos para estar juntos, no separados. De algún modo u otro tendría que perdonarme, de lo contrario estando ambos separados, no acabaríamos bien.

Froté mi rostro con ambas manos y me senté al borde de la cama, a este paso moriría de ansiedad antes de poder hablar con él.

David

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

David

_¿Me vas a decir que es lo que te sucede?_ cuestioné. Al oír mi voz Ian tensó su cuerpo instintivamente.

El Cachorro Del AlfaWhere stories live. Discover now