Tú.... lindo idiota ❤️Oneshots Tanino/inotan❤️

Especial De Navidad ❤️~SECRETOS GUARDADOS~❤️

Un joven de cabello azabache como la noche más oscura y puntas azules como la profundidad del mar, estaba observando por la ventana el gratificante color del cielo con tintes naranjas, amarillos y un leve toque de diferentes tipos de rosas, escuchando música clásica con sus audífonos, su pequeño secreto, esta lo tranquilizaba y le permitía ser la otra cara de la moneda, dejando así deleitarse con la suave melodia, cada nota en su lugar, cada silencio le daba vida a esa tonada, el único que conocia ese dichoso gusto era quien había cautivado su corazón tiempo atrás. Era joven y al principio, lo que sentía no estaba claro, se negaba a pensar que le atraía un chico, en especial, ESE chico.

El era un ángel, sonreía a cualquiera y trataba a las personas como lo más importante que existiera en el mundo, aunque estas no lo mereciera, como el único rayo de luz en una eterna oscuridad, estaba seguro que si ocurriera un desastre en el mundo, el lo salvaría y daría una nueva oportunidad al desastre que es la humanidad.

Un suave sonrojo apareció en sus mejillas, que se notaba más en las suyas que en las de cualquiera ya que su piel blanca, parecía una frágil porcelana, que con cualquier movimiento brusco podría romperse en mil pedazos y dejó mostrar una leve sonrisa de esos labios rosados, cuando acabó la pieza que escuchaba, quito lentamente los audífonos con estampado de jabali de sus oídos, volviendo a la realidad, quitando cualquier muestra de debilidad o como cualquier otro ser humano normal le llamaría "felicidad", de su fino rostro, guardando las cosas que tenía sobre la mesa en su mochila azul al igual que las puntas de su cabello.
Era el único en la escuela, sin contar con las almas que vagaban por la zona, al menos eso creía él, caminaba por el pasillo viendo como la luz del atardecer iluminaba suavemente por donde el estaba pasando, freno sus pasos de golpe, sentía la mirada atenta de algo, o más bien alguien.

Volteo tratando de dar su mejor cara de molestia, pero no podía evitar sentir en su interior un ligero sentimiento de duda y miedo, si miedo, otro pequeño secreto que tenía bien escondido.

Al no poder divisar algúna persona o animal en particular, siguió su camino sin ninguna prisa, nunca pasaba mucho tiempo en el departamento en donde se quedaba, no era el lugar más acogedor del mundo, no tenía nadie que le diera la bienvenida o que esperara su regreso, su madre había fallecido cuando él era pequeño y nunca supo nada de su padre, ni siquiera un pequeño rastro que le indicará que existía, aveces se aparecía algún gato o perro de la calle, y el dejaba que se quedaran en su casa, también los alimentaba, la compañía momentánea de esos animales lo reconfortaban.

Salía de la escuela, agarrando su cabello en una coleta y dejando algunos mechones enfrente, aseguró la mochila y abrocho la parte de enfrente de esta, arremango su playera blanca y también sus pantalones, no quería tardar mucho en llegar a su "hogar", que aunque no era lo mejor del mundo, no quitaba que fuera el único y además que el estuviera un poco cansado del día, no físicamente, sino mentalmente ya que el pensar mucho no se le daba del todo bien.