❤️Esta Vida Y Las Siguientes❤️

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Otra mañana tranquila, los pájaros cantaban como todos los días, se escuchaba la suave brisa y como el cielo se iluminaba poco poco por pequeños rayos de sol.
Afuera de una hermosa casa se encontraba un joven de pelo largo, uno de azul profundo que parecía el propio mar, observaba el horizonte, su belleza había crecido con los años, su piel pálida cual porcelana, sus ojos esmeraldas con sus largas pestañas y unos labios gruesos con un tono rosa en ellos, resaltaba su cuerpo con un kimono de seda azul marino con un adorno de olas al final, había ganado pretendientes de todo tipo en lo que llevaba de vida, pero el solo tenía ojos para uno, que de hecho llevaba ese estapando en honor a él, respiraba con calma, estaba apreciando todos los sonidos que oía de joven, en la montaña cada día podía escuchar el sonido de la naturaleza y en ese lugar también lo oía.

Estaba tan consentrado escuchando todo a su alrededor que no se dio cuenta del sonar de la puerta de la vivienda, a paso lento salió un joven de pelo alborotado y largo, su pelo carmesí era hermoso y cuando estaba en contacto con el sol podías ver pequeños mechones de cabello alumbrarse como si fuego pasara por ellos.
Vestía uno haori, el mismo que años atrás lo caracterizaban y una yukata de color negro.

Abrazo por detras al chico de kimono, haciéndole sobresaltar un poco.
-Buenos días-pronunció en un susurro a la oreja del contrario, haciéndole tener un escalofrío.
-Buenos Días-dijo sin voltear, posando una mano en la mejilla de su pareja y volteando levemente su rostro, solo para poder unir sus labios en un suave beso, que aunque ya habían pasado años desde el primero, seguía cargado de sentimientos, algunos viejos y algunos nuevos, pero nunca cambió la sensación de amor en ellos.

Dio una suave risa, antes de voltear todo su cuerpo en dirección a su pareja, se vieron a los ojos conectando otra vez, la misma conección que hace años atrás los unió, cuando aún existian demonios, cuando aún sus vidad peligraban cada momento, pero ahora....ahora todo era diferente, podían vivir una vida tranquila, recordando a los que no lograron ver esa paz y deseando que los futuros aún la disfrutarán.

El menor se fue parando lentamente y ofreció su mano al que aún seguía en el piso, este la tomó pero con otras intención, tiro de ella haciendo que el otro cayera arriba de él, sacandole un leve jadeo de miedo al contrario, se miraron, antes de reírse mutuamente, esos pequeños detalles del día a día, eran los que enamoraban más a ambos.

Tanjiro tomó el rostro de Inosuke, mientras el otro recargaba su mejilla en la mano de su pareja, se fueron acercando hasta unir sus labios por segunda vez en el día, solo que la diferencia era que Tanjiro no se quedaría solo con un simple beso, mordió el labio inferior de su pareja, para que el otro la abriera y así pasó, sus movimientos eran lentos, acostaba lentamente a Inosuke en el pasto, cubriendolo con su cuerpo, profundizando el beso, aunque ya eran grandes, Inosuke aún tenía un poco de conplejo de superioridad, luchaba por tomar el control del beso, pero cuando se trataba de su pareja solo podía resignarse y dejarse llevar y aunque ya había pasado muchas veces por la misma situación no podía evitar sonrojarse levemente. Apretó un poco el haori de su pareja indicándole que faltaba poco para que se quedara sin aire, se separaron lentamente, el menor jadeaba un poco, casi había llegado a su límite, Tanjiro sonrió satisfecho, levantó a su pareja en brazos llevándola al interior de la vivienda.

Lo dejó a la entrada de su sala, mientras ambos se dirijan a la cocina dispuestos a hacer su desayuno, Inosuke naturalmente hubiera dejado que cualquier otro se esforzara por hacer el desayuno para él, pero con Tanjiro era diferente, toda su superioridad se desvanecía y cambiaba por una actitud cargada de amor, donde el pasar más tiempo con su amado, él era más feliz.

Tuvieron una alegre platica mientras comian lo que prepararon, Tanjiro se fue a alistar para ir a cortar leña para la casa, se aproximaba el invierno y necesitaban algo para calentarse.
Cuando bajó, le dio un casto beso en los labios y marchó hacia el bosque.

Tú.... lindo idiota ❤️Oneshots Tanino/inotan❤️ Where stories live. Discover now