Cap. VI

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Al amanecer es agradable. La luz solar entra por la ventana y refleja sobre las sábanas. Nezuko está despierta, mirando el rostro de su pareja. Senjuro se ve vulnerable y lindo de esa manera que a causa de eso acerca su mano para delinear sus cejas con delicadeza. El chico comienza a abrir los ojos y le dirige una leve sonrisa.

—Buenos días —le sisea ella.

—Buen día —murmura mientras se acomoda sobre la cama—. ¿Dormiste bien?

—Vaya pregunta —recuesta su cabeza sobre su pecho.

Senjuro le acaricia sus largos cabellos, sintiendo como se van enredando sobre su mano.

—Debería regresar a la finca antes de las ocho... Pero quiero seguir de esta manera contigo...

Senjuro mira a la ventana que se encuentra empañada por el frío; las gotas caen lento dejando entrar la luz escasamente. Durante ese instante él siente como la mujer pasa su mano sobre su abdomen.

—¿Puedes acompañarme devuelta?

—¿No será extraño que lleguemos los dos juntos...?

—No te estoy obligando...

—Nunca te dije que no lo haría.

Ella se levanta un poco y lo mira por detrás del hombro por unos segundos. Este le dedica una media sonrisa y pasa su mano por su desnuda espalda.

—Deberíamos darnos un baño... —le dice él.

Ella sonríe levemente, inclinandose a él y dejando un beso sobre la comisura de sus labios. No podía pedirle más.

 No podía pedirle más

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Ambos llegan a la finca entre sonrisas y leves risas. Senjuro la intenta abrazar por detrás pero ella se resiste por diversión.

Noche Buena [SenjuNezu] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora