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Nico di Angelo.
Estar lejos de un lugar por mucho tiempo, cambia cosas, te cambia a ti. Descubres que el mundo sigue, incluso cuando tú no estás, y eso te llevará a decidir si es bueno o es malo.
Hace un año y medio, no le tomé importan...
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Malika Imperi.
Nunca he sido buena con las despedidas, menos aun con las despedidas por un tiempo indefinido.
La última vez que les dije adiós a los chicos, tenía conocimiento de que volvería a ellos, de una o de otra forma. Pero esta vez, no tenía nada seguro. Ninguno sabía quien llegaría a salvo o si siquiera saldríamos con vida. Todo era pura incertidumbre.
Y aunque no lo crean, la incertidumbre mata.
Es por eso que cuando tomé a Luke en brazos, lo apretujé con todas mis fuerzas. Cuando abracé a Percy, le agradecí todo lo que hizo por mí en estos años. Cuando golpeé puños con Reyna, le sonreí con sinceridad. Y cuando me despedí de Annabeth, lloré.
Sucediera lo que sucediera con mi profecía, quería que todos tuvieran conocimiento de como me hacían sentir. Lo bueno y lo malo. Lo terrible y lo hermoso. Por que de eso se trata la vida, de altos y bajos.
El Argo II, estaba completamente cambiado a la ultima vez que lo ví, en el campamento mestizo. Cada habitación había sido completamente renovada por tecnología en su más alto nivel.
-Al parecer Leo si que tuvo tiempo.- comentó Piper cuando entró a una de las recamaras. En ella, había todo tipo de nuevos artefactos para la que la estancia en el lugar fuera más cómoda.
Después de un rápido recorrido por la cubierta nos reunimos en la sala de reuniones, que parecía ser la única que no había cambiado demasiado, ya que las paredes seguían mostrando las hermosas postales del Campamento Mestizo.
-Necesitamos encender esta cosa lo antes posible.- fue lo primero que dijo Jason cuando ya nos encontrábamos los seis sentados alrededor de la mesa.- Los ciudadanos comenzarán a entrar en pánico si ven que seguimos aquí.
-Es cierto.- apoyó el pretor al rubio.- Le prometí a Reyna que nos alejaríamos lo antes posible de Nueva Roma. Ahora mismo, probablemente estará preguntándose que hacemos aquí.
