~Más Que Rivales~ (Cruz Ramirez X Jackson Storm)

×CINCUENTA Y UNO×

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La carrera de hoy se había suspendido por las fuertes lluvias que hay en la ciudad y probablemente corramos mañana domingo sin siquiera hacer la carrera previa a la clasificación de los puestos.

Cruz, en cuanto llegamos a la habitación del hotel, se quedó dormida y no despertó hasta el anochecer. Yo había salido a comprarle algún medicamento para que se mejore un poco y también aproveché para comprar algo de comer.

¡Tendré que esconder bien todo ésto cuando entre al hotel!

Al llegar, entré sin levantar tantas sospechas de que llevaba unas hamburguesas en la mochila. Quise reír cuando la chica de recepción me miró fijamente mientras yo caminaba hasta el ascensor.

Una vez que subí, me relajé y reí porque disimular no es lo mío. Tal vez ella se dió cuenta de que estoy llevando comida. Así que espero que no me diga nada mañana.

Abrí la puerta de la habitación y entré, Cruz estaba sentada en el sofá mientras tecleaba en su teléfono. Cuando se dió cuenta que estoy aquí, me dió una sonrisa.

—¿Adónde fuiste?— preguntó y se puso de pie para acercarme a mí y besar mis labios.

—¡Fuí a comprar algo para tí y comida!— dije —. No se puede entrar al hotel con comida. Pero aquí están nuestras hamburguesas— sonreí y las saqué para dejarla sobre la mesita.

—¡Que rico!— dijo con una sonrisa—. Gracias — me abrazó—. Voy a tomar esto ahora — tomó la caja de las pastillas y sacó una para llevarla a su boca y tragarla con agua.

—¡Ven, vamos a comer!— dije y nos sentamos en las sillas—. El miércoles es el cumpleaños de Joey y estamos invitados a ir— le conté

—¿Con quién hablabas anoche?— preguntó y la miré

—¡Ignoraste lo que dije!— ella negó

—Si te escuché, pero me acordé y quise saber— dijo y sonreí

—¡Hablé con mi madre!— dije —. Ella me llamó para invitarnos a cenar ya que también quieren verte a ti— asintió—. Además, tú estabas dormida — ella se encogió de hombros y rió.

—¡Claro, dile que si iré!— dijo —. También quiero ir a Florida a ver a mi bebé— hizo un puchero—.¡La extraño!— tomó una papa y la comió

—¡A mí no me extrañabas!— la miré mal y ella rodó los ojos—. Yo siempre pensando en tí y tú recordando a Nala— dije y rió

—¡Ya te dije que a ti también te extrañé!— dijo y rodé los ojos

—¡Me voy a comer la hamburguesa mejor!— dije y le saqué la envoltura a mi hamburguesa—. ¿Miraste el pronóstico de mañana?— pregunté

—¡Si!— dijo —. Según dice, va a estar soleado— asentí—.¡Así que vamos a correr!— sonrió y comió la hamburguesa

—¡Está muy rico ésto!— dije y le dí otra mordida. Ella asintió y bebió del jugo que traje

—¿Cuántas trajiste?— preguntó

—¡Traje dos para cada uno!— dije y comí papas fritas

—¡Oye, hoy íbamos a ir a cenar afuera!— dijo y reí—.¿Que pasó que no fuimos?— preguntó con una ceja alzada

—¡Te quedaste dormida y no quise molestarte!— dije —. Además, está horrible afuera y yo quería salir a pasear contigo después de la cena.

—¡Bueno, te voy a perdonar solo por el cambio horrible de clima!— dijo y reí

—¡Gracias Ramírez!— dije y ella frunció el ceño